Trump provoca un inusual rechazo republicano por la compra de carne argentina

La decisión del presidente Donald Trump de cuadruplicar la cuota libre de aranceles para la carne de Argentina ha sido criticada por los republicanos de los estados agrícolas.

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Un gaucho reúne ganado en un rancho en Rosario, Argentina, en agosto. Foto: Sebastián López Brach/Bloomberg.
Por Alicia Diaz
27 de octubre, 2025 | 10:00 PM

Bloomberg — El presidente Donald Trump ha dado con un tema que ha generado quejas poco habituales entre los republicanos del Congreso: la carne vacuna.

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Los republicanos de los estados ganaderos, que representan a la mayoría de los casi 1 millón de productores de ganado vacuno en EE.UU., criticaron la decisión del presidente de cuadruplicar la cuota libre de aranceles para la carne argentina, considerándola contraria a su propia agenda “America First”.

“La economía en las zonas rurales de Estados Unidos no es sostenible en este momento”, afirmó el agricultor y exsenador demócrata de Montana, Jon Tester. El acuerdo con Argentina sobre la carne vacuna, dijo, “solo agrava esa falta de sostenibilidad en todos los frentes”.

Estas preocupaciones sobre la situación de la industria se redujeron levemente tras el anuncio del secretario del Tesoro, Scott Bessent, de un acuerdo por el cual China realizará compras “sustanciales” de soja. El país las había suspendido como parte de la guerra comercial con Trump, lo que también había preocupado a los agricultores de los estados republicanos.

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Caleb Ragland, presidente de la Asociación Estadounidense de Productores de Soja, calificó la medida como un “paso positivo”.

La semana pasada, durante la visita del presidente argentino Javier Milei a Washington, Trump sugirió comprar más carne vacuna del país sudamericano para contribuir a reducir los precios en EE.UU.

“Compraríamos algo de carne de Argentina”, dijo Trump a los periodistas. “Si lo hacemos, eso hará que bajen los precios de la carne”.

Los precios de la carne vacuna han alcanzado niveles récord este año, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, en parte por la reducción del número de cabezas de ganado y la sólida demanda de los estadounidenses.

Las implicaciones políticas son considerables para el Partido Republicano de cara a las elecciones legislativas del próximo año. Cualquier avance demócrata en distritos o estados republicanos pondría en riesgo su control del poder en Washington.

Los republicanos mantienen un férreo dominio sobre el centro del país, que se ha fortalecido durante la era Trump. La derrota de Tester tras tres mandatos en el Senado así lo demuestra. Sin embargo, la ansiedad entre agricultores y ganaderos podría volver más competitivos algunos distritos, obligando a los republicanos a gastar dinero y tiempo en contiendas que antes daban por seguras. También podría afectar las donaciones.

La Asociación Nacional de Ganaderos de Carne Vacuna donó cerca de US$1 millón a los republicanos durante el ciclo electoral de 2024. El grupo, que ha apoyado principalmente a los republicanos desde que aumentó considerablemente sus contribuciones políticas en 2012, condenó de inmediato la medida de Trump, calificándola de “esfuerzo equivocado” que perjudicará a los productores estadounidenses.

El líder de la mayoría del Senado, John Thune, en el Capitolio de EEUU durante el cierre del Gobierno en octubre. Foto: Aaron Schwartz/Bloomberg

El líder de la mayoría en el Senado, John Thune, dijo que la maniobra de Trump “no es la manera de hacerlo”.

“Ha generado mucha incertidumbre en ese mercado. Espero que la Casa Blanca haya recibido el mensaje”, dijo Thune la semana pasada.

En nueve estados, incluido Dakota del Sur —de donde es Thune—, así como Montana y Nebraska, hay más cabezas de ganado que personas, según un análisis de la firma National Beef Wire basado en datos del Departamento de Agricultura (USDA).

La carne vacuna es “enormemente importante” para los estados dominados por la ganadería y para la industria agrícola en general, afirmó Elliott Dennis, profesor asociado de la Universidad de Nebraska-Lincoln. Los ingresos del ganado representan cerca de la mitad de todos los ingresos agrícolas, y este año hasta 85% de ellos provendrán de la carne vacuna, agregó Dennis.

Trump, sin embargo, ha redoblado su postura, afirmando que los ganaderos “no entienden” que su política arancelaria ha beneficiado a la industria y diciéndoles que deben bajar sus precios.

Inventario total de ganado por estado al 1 de enero de 2025.

Los ganaderos ya han enfrentado una caída en los últimos años, con el inventario de ganado en su punto más bajo en décadas en 2024. Mientras tanto, los precios de la carne aumentaron 13,9% en el informe del índice de precios al consumidor de agosto, mientras que los precios de los alimentos en general subieron 3,2% respecto del año anterior.

“La respuesta es dejar que los mercados sigan recuperándose”, dijo el senador republicano de Montana, Steve Daines, y agregó que los ganaderos “finalmente están llegando al punto en que vuelven a ganar dinero y están muy preocupados por estas acciones”.

El Departamento de Agricultura presentó el miércoles un plan para fomentar la ganadería y aumentar la producción nacional de carne vacuna. Incluye facilitar el pastoreo en tierras federales, incrementar los subsidios de seguros y reducir los costos para los pequeños procesadores.

Pero la medida hizo poco para contener las repercusiones políticas del anuncio de Trump.

El representante comercial de EE.UU., Jamieson Greer, dijo que su teléfono se llenó de llamadas de legisladores republicanos preocupados por la propuesta, pero subrayó que el aumento de importaciones argentinas no inundará el mercado como temen los ganaderos.

A Argentina le tomaría al menos dos años aumentar su propia producción de carne, señaló Adam Murray, especialista en ganado vacuno de la Universidad de Cornell, lo que hace difícil que supere a la carne estadounidense en el corto plazo.

Sin embargo, Murray reconoció que la medida de Trump es arriesgada desde el punto de vista político y de relaciones públicas.

“Declaraciones ejecutivas como esta crean la percepción de que la administración no apoya a los productores de ganado estadounidenses”, añadió Murray.

--Con la colaboración de Erik Wasson, Skylar Woodhouse, Gerson Freitas Jr. y Erin Ailworth.

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