Bloomberg — La inflación de la zona euro se aceleró inesperadamente, lo que respalda el enfoque prudente del Banco Central Europeo (BCE) de bajar los tipos de interés, mientras la tambaleante economía se enfrenta a la intensificación de las amenazas comerciales de EE.UU.
Los precios al consumo avanzaron un 2,5% respecto a hace un año en enero, por encima del 2,4% de diciembre y más que la lectura estable pronosticada por los economistas, según Eurostat.
La inflación subyacente, que elimina los componentes volátiles, se mantuvo por encima de lo previsto en el 2,7%, mientras que el aumento de los precios en el sector servicios, muy vigilado, descendió ligeramente.
Los bonos alemanes mantuvieron las ganancias, dejando el rendimiento a 10 años seis puntos básicos por debajo, en un mínimo de un mes en torno al 2,40%. Los mercados monetarios también mantuvieron las apuestas por agresivos recortes de tipos, valorando entre tres y cuatro más este año tras la reducción de un cuarto de punto de la semana pasada.
Los datos del lunes siguen a los informes de las principales economías europeas, que mostraron una inflación sin cambios en Alemania y Francia, y aceleraciones en Italia y España.
Las cifras ponen de relieve que persisten las presiones sobre los precios, a pesar de la confianza del BCE en que el objetivo del 2% se cumplirá este año. Una previsión actual de Bloomberg Economics para febrero, que tiene en cuenta los últimos datos, solo prevé que la inflación de la zona euro se enfríe hasta el 2,4%.
Pero son los peligros para la economía los que están cobrando protagonismo después de que el crecimiento en el bloque de 20 naciones se estancara a finales del año pasado.
A la ya elevada incertidumbre se sumaron este fin de semana los primeros indicios concretos de que el presidente Donald Trump está a punto de iniciar una gran guerra comercial mundial. Además de los gravámenes a China, México y Canadá, reiteró una advertencia a la Unión Europea de que los aranceles “definitivamente ocurrirán”.
El gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, calificó las medidas estadounidenses de “muy preocupantes” y describió el alcance de la acción como “brutal”. Aunque instó a Europa a mantener la calma, dijo que la UE debería mirar más allá de las medidas defensivas, considerando también cómo impulsar el crecimiento.
"El proteccionismo puede parecer bonito al principio porque protege tu economía", declaró a la radio France Info. "Pero la experiencia ha demostrado siempre y en todas partes que todos salen perdiendo".
Aunque no es capaz de llevar a cabo el cambio estructural que muchos reclaman en Europa, el BCE ha recortado los tipos cinco veces desde el pasado mes de junio, la última la semana pasada, cuando situó el tipo de depósito en el 2,75%. Sigue considerando que la política monetaria es restrictiva, lo que implica que se avecinan nuevas reducciones.
Lo que dice Bloomberg Economics
"El panorama general sigue siendo de desinflación generalizada en la zona euro. Eso permitirá al BCE seguir recortando este año y esperamos 100 puntos básicos de relajación."
-Jamie Rush, economista jefe europeo. Pulse aquí para ver la REACCIÓN completa
"Nuestro enfoque es claro", dijo el lunes Peter Kazimir, miembro del Consejo de Gobierno. "Mantenernos firmes, adaptarnos cuando sea necesario y centrarnos en mantener la economía en el buen camino".
Aunque la volatilidad de los costes energéticos ha frenado el reciente retroceso de la inflación y los aumentos de los servicios siguen rozando el 4%, la expectativa es que las subidas de los salarios de los trabajadores disminuyan pronto. En cuanto a los salarios, “todos los indicadores que tenemos en este momento van a la baja”, declaró la semana pasada la presidenta Christine Lagarde.
Todo ello apunta a una reducción de los tipos más allá de la reunión del mes que viene.
“No creo que el recorte de marzo deba ser el último, pero las decisiones dependerán de los datos disponibles en ese momento”, declaró a la prensa en Vilna el jefe del banco central lituano, Gediminas Simkus. “De cara al futuro, podemos permitirnos una política más laxa”.
--Con la colaboración de Barbara Sladkowska, Joel Rinneby, William Horobin, Craig Stirling, Milda Seputyte, Daniel Hornak, Jana Randow, James Hirai y Andrej Sokol (Economista).
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