Bloomberg — Un informe encargado por las Naciones Unidas concluyó que Israel está cometiendo genocidio contra los palestinos en Gaza y pidió a la comunidad internacional que cumpla con sus obligaciones legales para ponerle fin y “castigar a los responsables”.
Los hallazgos se publicaron el martes, coincidiendo con el inicio de una ofensiva terrestre contra la Ciudad de Gaza, amenazada desde hace tiempo. La operación en la capital de facto del territorio palestino constituye la última escalada de la guerra que libra el país contra Hamás, grupo militante respaldado por Irán, y que ya lleva casi dos años.
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“Está claro que existe la intención de destruir a los palestinos de Gaza mediante actos que cumplen los criterios establecidos en la Convención sobre el Genocidio”, declaró Navi Pillay, que preside la comisión encargada del análisis jurídico, en referencia a la directiva de la ONU adoptada en 1948.
El ministerio de Asuntos Exteriores de Israel criticó el informe, rechazándolo por “distorsionado y falso” y diciendo que las conclusiones se basan en “falsedades de Hamás”.
Aunque el análisis no vincula a la ONU a sus conclusiones, es posible que los fiscales lo utilicen en un caso contra Israel presentado por Sudáfrica. Este país presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia en diciembre de 2023, dos meses después de que comenzara la guerra, acusando a Israel de cometer genocidio en Gaza.
La CIJ, con sede en La Haya, emitió un fallo provisional al mes siguiente según el cual Israel debe proporcionar ayuda humanitaria a las víctimas civiles de su asalto.
La comisión de expertos independientes, establecida en 2021 por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, concluyó que Israel era responsable de cuatro de los cinco actos definidos legalmente por la Convención sobre el Genocidio, que se estableció tras el asesinato masivo de judíos por la Alemania nazi.
Entre ellos se incluyen el asesinato y la imposición deliberada de condiciones de vida calculadas para destruir a los palestinos, así como la imposición de medidas destinadas a impedir los nacimientos dentro del grupo, según el informe de 72 páginas.
La campaña israelí, desencadenada por el mortífero ataque de Hamás contra el país en octubre de 2023, ha destruido en gran medida Gaza y desplazado a la mayoría de sus dos millones de habitantes, algunos de ellos varias veces. Un organismo respaldado por la ONU declaró la hambruna en partes de la franja el mes pasado, alegando “niveles catastróficos de inseguridad alimentaria”.
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Las autoridades israelíes afirman que han permitido la entrada en Gaza de miles de toneladas de ayuda, que según grupos como la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU son insuficientes para cubrir las necesidades alimentarias mínimas, y emiten advertencias a los civiles cuando se dirige una acción militar en su dirección. Quienes pretenden cometer un genocidio, argumenta Israel, no harían tales cosas.
Más de 64.000 personas han muerto en Gaza durante la guerra, según el ministerio de sanidad de la zona, dirigido por Hamás. Hamás, designada organización terrorista por Estados Unidos y muchos otros países, mató a 1.200 personas en el ataque del 7 de octubre.
Con la colaboración de Dan Williams y Ethan Bronner.
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