Bloomberg — Israel afirmó que había reanudado la tregua con Hamás en Gaza tras los intensos combates del fin de semana, en medio de acusaciones mutuas de haber violado el acuerdo negociado por el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Alrededor de las 9:30 p.m., hora de Israel, el domingo, las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que habían “comenzado la aplicación renovada del alto al fuego” y advirtieron que “responderían con firmeza ante cualquier violación”.
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Israel lanzó ataques contra Hamás en Gaza y suspendió el envío de ayuda humanitaria el domingo, después de culpar al grupo militante respaldado por Irán por una emboscada que mató a dos soldados en el sur de la Franja. El ejército israelí indicó que respondió atacando depósitos de armas y otros objetivos, además de desmantelar varios kilómetros de túneles subterráneos.
Al menos parte de la ayuda humanitaria ha vuelto a ingresar, aunque el paso fronterizo clave de Rafah sigue cerrado.
La Casa Blanca esperaba que el acuerdo fuera complejo, pero mantiene el optimismo de que no colapsará. Trump presentó el alto al fuego como la mejor oportunidad hasta ahora para poner fin a la guerra en Gaza, que ha devastado el territorio palestino y desestabilizado Medio Oriente.
“Va a ser complicado”, dijo el vicepresidente de EE.UU., JD Vance, a los periodistas el domingo. “En el mejor de los casos —es decir, si esto realmente produce esa paz sostenible y duradera que el presidente y yo esperamos—, habrá altibajos. Hamás va a disparar contra Israel. Israel tendrá que responder, por supuesto. Creemos que es la mejor oportunidad para una paz sostenible, pero incluso si se logra, habrá subidas y bajadas”.
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Vance señaló que podría viajar a la región esta semana como parte de los esfuerzos diplomáticos de EE.UU. para asegurar el cumplimiento de la tregua.
“Alguien de la administración estará allí en los próximos días”, dijo. “Podría ser yo”.
Hamás afirmó que seguía comprometido con el alto al fuego y que había perdido contacto con algunos combatientes palestinos en Rafah, por lo que no podía ser considerado responsable de sus acciones. Trump sugirió que eso podría ser cierto.
“Queremos asegurarnos de que haya mucha calma con Hamás”, dijo el domingo a los periodistas. “Como saben, han estado bastante inquietos. Han estado disparando. Pensamos que tal vez la dirigencia no esté involucrada en eso —rebeldes internos—. En cualquier caso, debe manejarse correctamente”.
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Según el plan de Trump, y que cuenta con el respaldo de varios países, Hamás deberá desarmarse y ceder lo que queda de su gobierno a una administración palestina alternativa, supervisada por actores extranjeros. Hamás aún no ha aceptado esas condiciones, que forman parte esencial de la siguiente etapa de negociaciones para poner fin formalmente al conflicto.
En el primer acuerdo, firmado hace diez días tras intensas negociaciones en Sharm el-Sheikh mediadas por Catar, Turquía y Egipto, además de EE.UU., Hamás se comprometió a liberar a los 48 rehenes que mantenía y el ejército israelí debía iniciar su retirada. Todos los 20 rehenes vivos fueron liberados hace una semana, junto con casi 2.000 prisioneros palestinos en cárceles israelíes. Sin embargo, Hamás solo ha entregado los restos de 12 cautivos fallecidos. El grupo asegura que necesita ayuda especializada para localizar los demás cuerpos entre los escombros de Gaza, mientras que Israel lo acusa de estar dilatando el proceso.
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