Bloomberg — La actividad manufacturera de Japón se expandió por primera vez en más de un año en junio, en lo que parece ser una señal de anticipación de la producción ante el aumento previsto de los aranceles estadounidenses el próximo mes.
El índice de gestores de compras de au Jibun Bank sobre la actividad manufacturera subió hasta 50,4 desde 49,4 en mayo, superando el umbral de 50 que separa la expansión de la contracción y alcanzando su nivel más alto desde mayo de 2024, según datos publicados el lunes por S&P Global. El índice de servicios también aumentó hasta 51,5 desde 51,0.
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El repunte de la actividad manufacturera sugiere que las empresas están adelantando la producción para la exportación antes de que se vean afectadas por los aranceles más elevados de EE.UU. La Administración del presidente Donald Trump tiene previsto aumentar los denominados aranceles recíprocos el 9 de julio para muchos países, tras un periodo de 90 días en el que se mantuvieron al 10%. Para Japón, esto significa que los aranceles se dispararán al 24% en muchas exportaciones a EE.UU. Ya se han aplicado aranceles sectoriales más elevados al acero, el aluminio y los envíos de automóviles a EE.UU.
“Parece que las empresas se apresuran a aumentar la producción antes de que entren en vigor los aranceles más elevados”, afirmó Kazuki Noda, economista de SMBC Nikko Securities. “Estamos observando una clara mejora en el índice de producción manufacturera, aunque los nuevos pedidos siguen siendo bastante débiles”.
Si bien el subíndice de nuevos pedidos mostró un descenso más acusado que el mes anterior, también hubo algunos signos positivos. El repunte de la producción y la resistencia de la actividad de los servicios podrían permitir a Japón evitar una recesión técnica tras la contracción de la economía en el primer trimestre, según Noda.
El informe del PMI para Japón mostró que los fabricantes preveían un aumento del 9% en la producción para junio, mientras que el subíndice de nuevos pedidos mostró un descenso más acusado que el mes anterior. Con el repunte de la producción, Noda considera que Japón evitará una recesión técnica tras la contracción de la economía en el primer trimestre.
Los datos japoneses siguen a las primeras cifras de exportaciones de Corea del Sur, que apuntan a una anticipación de los envíos. Las exportaciones a Estados Unidos aumentaron un 4,3% y contribuyeron a impulsar el crecimiento global de los envíos hasta el 8,3% en los primeros 20 días de junio, según las cifras publicadas el lunes.
El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, y Trump no lograron alcanzar un acuerdo comercial durante la cumbre del G-7 celebrada la semana pasada en Canadá, a pesar de las tres llamadas telefónicas mantenidas entre ambos antes de la reunión y de las numerosas visitas a Washington de Ryosei Akazawa, principal negociador comercial de Japón.
Akazawa declaró la semana pasada en Tokio que no se obsesionaría con la fecha límite del 9 de julio. El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, también ha sugerido que se podría conceder una prórroga a los países que negocien de buena fe.
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Incluso si Japón evita caer en la recesión, Noda, de SMBC, advirtió que las perspectivas para el verano siguen siendo cada vez más inciertas.
“Es probable que el impacto de la carga arancelaria comience a notarse más claramente a partir de julio”, afirmó Noda. “Es probable que eso se convierta en una prueba crítica para la economía japonesa”.
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