Bloomberg — La agitación arancelaria está atrayendo de nuevo a los inversores globales hacia el mercado bursátil japonés, ya que las perspectivas de mejores rendimientos para los accionistas atraen a los fondos que huyen de la incertidumbre económica en EE.UU.
Los inversores globales han sido compradores netos de acciones japonesas al contado durante las últimas ocho semanas consecutivas, la racha más larga desde junio de 2023. Esto marca un giro después de que fueran principalmente vendedores netos en los tres primeros meses de este año.
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La afluencia de dinero extranjero a Japón se produce cuando muchos fondos globales tratan de reducir su exposición a EE.UU. en medio de temores sobre el impacto económico de las políticas de Trump.
Los extranjeros compraron 285.000 millones de yenes (US$2.000 millones) en acciones durante la semana hasta el 23 de mayo, lo que eleva sus compras netas totales desde principios de abril, cuando Donald Trump desató sus gravámenes, a 2,86 billones de yenes.
Los avances de Japón en la reforma del gobierno corporativo lo convierten en un destino atractivo, según Maki Sawada, estratega de Nomura Securities Co.
Las empresas han anunciado un número récord de recompras de acciones en lo que va de año, bajo la presión de la Bolsa de Tokio y de los inversores activistas para impulsar la rentabilidad de los accionistas. “Las empresas japonesas se están esforzando activamente por mejorar sus políticas de asignación de capital, y los inversores están tomando nota”, afirmó.
Las crecientes expectativas de un acuerdo comercial entre Japón y EE.UU., después de que el Reino Unido y China firmaran acuerdos este mes, también están ayudando al sentimiento. El principal negociador comercial de Tokio, Ryosei Akazawa, se dirige esta semana a Washington para una cuarta ronda de conversaciones.
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En medio de las preocupaciones por una posible recesión en EE.UU., los vientos de cola macroeconómicos de Japón también están impulsando su atractivo global, según Sawada.
“Los precios están subiendo en Japón, pero los salarios también están aumentando con bastante rapidez”, afirmó. “Los inversores pueden ver que existe la posibilidad de que aumente el consumo interno”, y la anticipación en torno a otra posible subida de tasas por parte del Banco de Japón está alimentando aún más el interés extranjero, añadió Sawada.
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