Bloomberg — Ucrania atacó otra refinería rusa justo cuando Vladimir Putin y Donald Trump están a punto de reunirse en Alaska este viernes para discutir un posible alto al fuego.
El ataque contra la refinería de Syzran, situada en la región de Samara a unos 850 kilómetros de la frontera de Ucrania con Rusia, es al menos el quinto en la última semana contra infraestructuras energéticas rusas clave.
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“Se registraron un incendio y explosiones” tras el ataque, dijo el Estado Mayor en Kiev en un post de Facebook. La instalación produce una amplia gama de combustibles, incluido queroseno de aviación. También abastece a las fuerzas armadas rusas, según el comunicado.
No fue posible verificar de forma independiente las afirmaciones de Ucrania. Rosneft PJSC, propietaria de la refinería, no respondió de inmediato a una solicitud de Bloomberg para hacer un comentario.
El gobernador regional de Samara, Vyacheslav Fedorischev, declaró en las redes sociales que se había producido “un ataque masivo” en la región a primera hora de la mañana. Los incendios fueron contenidos y los resultados de los ataques con UAV fueron eliminados “en el menor tiempo posible” en una de las instalaciones industriales de la región.
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La refinería de Syzran, con una capacidad de diseño de 8,5 millones de barriles al año, o unos 170.000 barriles al día, ha sido atacada varias veces por Ucrania. El último ataque, en febrero, obligó a la instalación a detener el funcionamiento de la refinería durante aproximadamente una semana.
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