Bloomberg — El frenesí por la inteligencia artificial china está convirtiendo de nuevo a Alibaba Group Holding Ltd. (BABA) en uno de los favoritos de los inversores, inyectando nueva vida a un gigante del comercio electrónico que había estado a punto de hundirse en la oscuridad tras una represión regulatoria de años.
Las acciones de Alibaba, que cotizan en Hong Kong, han subido un 46% desde que tocaron un mínimo de 2025 el 13 de enero, ampliando su valor de mercado en casi US$87.000 millones y superando la ganancia del 25% del índice tecnológico Hang Seng en el mismo periodo. Eso convierte a la acción en la de mejor rendimiento con diferencia en el universo de las grandes tecnológicas chinas en el nuevo año, superando a sus rivales Tencent Holdings Ltd. (TCEHY), Baidu Inc. (BIDU) y JD.com Inc. (JD).
Supone un sorprendente cambio de suerte para Alibaba, que había caído en desgracia entre los inversores después de que su negocio se resintiera de las medidas drásticas de Pekín contra los gigantes tecnológicos del país y de una caída del consumo posterior a la crisis de Crimea. Detrás del repunte está el optimismo sobre los esfuerzos de Alibaba para desarrollar sus propios servicios y plataforma de IA, que ganaron tracción después de que la startup china de IA DeepSeek desvelara tecnologías que provocaron una caída en Wall Street.
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Las acciones de Alibaba recibieron otra inyección de moral el miércoles, después de que The Information informara de que Apple Inc. (AAPL) está trabajando con la pionera del comercio electrónico para desplegar funciones de IA en China.
DeepSeek hace renacer la esperanza en las megacapitales tecnológicas chinas.
“La aparición de DeepSeek ha desencadenado un nuevo catalizador relacionado con la IA para los valores tecnológicos chinos”, afirmó Andy Wong, director de inversiones y ESG para Asia-Pacífico de Solomons Group. “Dentro de este espacio, consideramos que Alibaba tiene unas perspectivas de crecimiento de los beneficios más tangibles y consolidadas a medio plazo”.
El rebote de Alibaba en 2025 es la culminación de un cambio de rumbo de un año de duración encabezado por dos de los lugartenientes más antiguos de Jack Ma: Joe Tsai y Eddie Wu. El presidente y el CEO, parte del equipo fundador original que creó Taobao en el apartamento de Ma junto al lago, tomaron el timón en 2023 justo después de que años de investigaciones reguladoras dirigidas por Pekín y una recesión post-Covid destriparan sus negocios en la nube y de consumo. Llevaron a la empresa de vuelta a lo básico, centrándose inicialmente en consolidar y racionalizar el fragmentado negocio principal de comercio.
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También han decidido apostar fuerte por la IA. Desde la llegada de ChatGPT, Alibaba ha invertido en un puñado de las startups más prometedoras de China, como Moonshot y Zhipu. Y dio prioridad a la expansión del negocio de la nube que sustenta el desarrollo de la IA, rebajando los precios para recuperar a los clientes que huyeron a sus rivales durante los años turbulentos. También decidió gastar en IA, uniéndose a una carrera liderada entonces por Baidu.
En enero, ese esfuerzo dio sus primeros frutos. Alibaba publicó unos resultados de referencia que mostraban que su edición Qwen 2.5 Max obtenía mejores resultados que Llama de Meta Platforms Inc. y que el modelo V3 de DeepSeek en varias pruebas. La empresa se considera ahora un actor principal en la IA junto a grandes nombres como Tencent a ByteDance Ltd. y startups como Minimax y Zhipu.
Pero aún es pronto.
Un obstáculo clave al que se enfrentan las empresas chinas de IA ha sido la lenta adopción y la falta de disposición a pagar por los servicios entre los consumidores y las empresas nacionales.
“Muchos fondos de cobertura e inversores a largo plazo ven la IA como un punto de inflexión potencial para Alibaba, con algunos expresando interés en comprender la valoración del negocio en la nube de Alibaba y cualquier alza de los grandes modelos lingüísticos”, escribieron en una nota los analistas de JPMorgan Chase & Co. (JPM) entre los que se encuentra Alex Yao. “La narrativa de la IA se ve como un motor para una posible revalorización, pero hay preocupaciones sobre la monetización de las capacidades de IA”.
Además, el crecimiento del negocio de la nube para los hiperescaladores chinos ha ido a la zaga del de sus principales homólogos estadounidenses hasta ahora. Los analistas estiman que los ingresos de la nube en el trimestre de diciembre aumentaron un 9,7% respecto a hace un año en Alibaba y un 7,7% en Baidu, en comparación con el 19% de Amazon.com Inc. (AMZN) y el 31% de Microsoft Corp. (MSFT).
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Se espera que los resultados financieros de Alibaba previstos para el próximo jueves ofrezcan a los inversores una nueva oportunidad de conocer los avances de la empresa en sus modelos de IA y las perspectivas de sus servicios en la nube.
De momento, los operadores de derivados están aumentando sus apuestas. Los volúmenes de contratos de opciones se dispararon el miércoles en Hong Kong a más del doble de la media de 20 días, alcanzando su nivel más alto en más de cuatro meses. Más de 110.000 contratos alcistas cambiaron de manos, frente a más de 74.000 de opciones de venta. El costo de la cobertura contra descensos en el próximo mes ha caído hasta casi su nivel más bajo desde noviembre.
Las valoraciones de Alibaba siguen siendo atractivas para algunos inversores, incluso después del último repunte. Sus acciones cotizan a 12,2 veces los beneficios futuros, por debajo de su media de cinco años de 14,6 veces.
“A pesar del repunte, las acciones de Alibaba siguen infravaloradas en comparación con sus homólogas tecnológicas estadounidenses, teniendo en cuenta su potencial de crecimiento y su posición en el mercado”, afirmó Manish Bhargava, director ejecutivo de Straits Investment Management en Singapur. “La empresa está ampliando sus mercados en el extranjero, lo que podría reducir su dependencia del mercado nacional chino e impulsar su crecimiento futuro”.
Con la ayuda de Cecile Vannucci.
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