BMW prevé un duro golpe para sus plantas en México, Canadá y Europa por guerra arancelaria

BMW y otros fabricantes de automóviles europeos se preparan para ver el alcance total de los aranceles que el presidente Donald Trump planea.

Los gravámenes amenazan con afectar no sólo a los vehículos fabricados en Europa, sino también a los producidos en plantas de México y Canadá. (Bloomberg)
Por Joshua Gallu - Oliver Crook
14 de marzo, 2025 | 06:29 AM

Bloomberg — BMW AG espera que la escalada de los conflictos comerciales entre EE.UU., Europa y China le cueste al fabricante de automóviles unos 1.000 millones de euros (US$1.100 millones) este año, dijo su CEO, Oliver Zipse.

“No creemos que todos estos aranceles vayan a durar mucho, aunque algunos podrían durar más”, dijo Zipse el viernes en una entrevista en Bloomberg Television. Con una estimación de costes de 1.000 millones de euros, “estamos bastante seguros”, añadió.

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BMW y otros fabricantes de automóviles europeos se preparan para ver el alcance total de los aranceles que el presidente Donald Trump planea imponer a los vehículos importados a EE.UU..

Los gravámenes amenazan con afectar no sólo a los vehículos fabricados en Europa, sino también a los producidos en plantas de México y Canadá, donde los fabricantes de automóviles han operado durante años en virtud de acuerdos comerciales anteriores.

BMW ya se enfrenta a aranceles sobre los vehículos que produce en su planta de San Luis Potosí, México, para exportar a EE.UU. Trump ha pospuesto los aranceles para las empresas que cumplan con el acuerdo comercial USMCA, pero BMW no cumple con las normas de contenido local.

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Al mismo tiempo, BMW está siendo golpeada por los aranceles de la Unión Europea sobre los vehículos importados de China, donde su marca Mini produce un coche eléctrico y un SUV. BMW se ha unido a los fabricantes chinos para impugnar los gravámenes ante los tribunales.

“Si se exagera con los aranceles, se envía una espiral negativa a todos los participantes del mercado”, dijo Zipse. En ese juego “no hay ganadores”.

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Con la colaboración de Wilfried Eckl-Dorna.

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