Bloomberg — Tesla Inc. (TSLA) propuso un nuevo acuerdo de compensación para su CEO Elon Musk, cuyo valor potencial rondaría un billón de dólares, un paquete masivo sin precedentes en el ámbito corporativo estadounidense.
La esperada propuesta, diseñada para incentivar a Musk a liderar Tesla durante los próximos años, establece una serie de ambiciosos objetivos que debe cumplir para obtener el pago completo, incluyendo la expansión del negocio de robotaxis de Tesla y el aumento del valor de mercado de la compañía a al menos US$8,5 billones desde aproximadamente US$1 billón en la actualidad. El plan tiene una duración de 10 años.
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Las acciones adicionales que Musk podría recibir elevarían su participación en el fabricante de vehículos eléctricos a al menos el 25%, según los términos detallados en la declaración de poder de Tesla del viernes. Musk ha declarado públicamente que desea una participación de ese tamaño.
El plan promete una ganancia financiera inesperada y un mayor control de la compañía a Musk, quien ya es la persona más rica del mundo, después de que un tribunal de Delaware anulara su paquete de 2018, valorado en más de US$50.000 millones. Mientras Tesla apela esta decisión, la junta directiva busca otras maneras de compensar a su director ejecutivo, incluyendo una adjudicación provisional de acciones a principios de agosto por un valor aproximado de US$30.000 millones.
Los incentivos del nuevo plan buscan mantener el enfoque de Musk en Tesla mientras busca crecer en mercados más nuevos, como la robótica y la inteligencia artificial. La presentación del viernes también incluyó una propuesta no vinculante de los accionistas para que Tesla adquiera una participación en la startup xAI de Musk, una idea que Musk ya había mencionado.
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El nuevo acuerdo subraya el férreo control de Musk sobre el fabricante de automóviles, a pesar de las numerosas exigencias que le impone su tiempo. Musk, máximo ejecutivo de Tesla desde 2008, supervisa otras cuatro empresas: SpaceX, xAI, Neuralink y The Boring Co. En una entrevista con Bloomberg en mayo, declaró que se compromete a seguir al frente de Tesla dentro de cinco años.
Las acciones de Tesla subieron un 2% a las 6:30 a. m. del viernes en Nueva York. La acción ha caído un 16% este año.
Una capitalización de mercado de US$8,5 billones sería más del doble que la de Nvidia Corp. (NVDA), actualmente la empresa más valiosa del mundo. El valor de Tesla alcanzó su máximo a finales de 2024, con aproximadamente US$1,5 billones.
El valor del último premio al CEO, de US$87.800 millones según la presentación, ascendería a aproximadamente un billón de dólares si Musk alcanza todos los objetivos de rendimiento y obtiene todas las acciones restringidas. El poder también estipula que Musk debe participar en el desarrollo, por parte de la junta directiva, de un marco para la sucesión a largo plazo del CEO para obtener cualquiera de los dos últimos tramos del premio al rendimiento.
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“En pocas palabras, retener e incentivar a Elon es fundamental para que Tesla logre estos objetivos y se convierta en la empresa más valiosa de la historia”, afirmó Tesla en una carta a los accionistas firmada por la presidenta Robyn Denholm y la directora Kathleen Wilson-Thompson.
Prioridades en competencia
Musk, de 54 años, ya había instado a la junta directiva a acordar un nuevo paquete de compensación para él, sugiriendo que se dedicaría a productos de inteligencia artificial y robótica en otros sectores si no contaba con aproximadamente el 25% del control de voto en Tesla.
Si bien Musk sigue siendo el mayor accionista de Tesla, vendió una parte significativa de sus acciones para financiar la adquisición de Twitter. La plataforma de redes sociales, a la que rebautizó como X, fue adquirida por xAI, la empresa de Musk, a principios de este año.
La junta directiva de Tesla mantiene a Musk a pesar de sus prioridades contrapuestas. Además de supervisar otras empresas, su atención se ha centrado cada vez más en la política.
Fue el principal apoyo financiero del presidente Donald Trump en las elecciones del año pasado y lideró brevemente los esfuerzos para reestructurar el gobierno federal. Esto desencadenó una reacción negativa contra Tesla que incluyó casos esporádicos de incendios provocados y vandalismo en tiendas y estaciones de carga.
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La reacción contribuyó a un primer semestre volátil, con Tesla reportando dos de sus peores trimestres en años y una disminución del 13% en las entregas de vehículos en todo el mundo.
A finales de mayo, Musk cumplió su último día oficial como empleado especial del gobierno, y se comprometió a pasar más tiempo en Tesla. Días después, él y Trump tuvieron una amarga discusión.
Tesla recuperó algo de impulso en los últimos meses con el lanzamiento de su tan prometido servicio de taxis sin conductor, que Musk considera una parte importante de su futuro negocio. La compañía se inauguró el 22 de junio con varios robotaxis en Austin.
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