Programa de préstamos bancarios dan un respiro al presupuesto de Panamá

La deuda panameña ha tenido un retorno de más del 11% en 2025, cuando el país se ha abstenido de vender nuevos bonos, en contra de la tendencia en otros mercados.

Ciudad de Panamá
Por Maria Elena Vizcaino - Zijia Song - Vinicius Andrade
25 de julio, 2025 | 02:50 PM

Bloomberg — Los operadores se preguntan hasta dónde puede llegar este año el repunte de dos dígitos de los bonos panameños, preocupados de que la vorágine de endeudamiento del presidente José Raúl Mulino acabe por pasar factura tarde o temprano.

La deuda panameña ha tenido un retorno de más del 11% en 2025, cuando el país se ha abstenido de vender nuevos bonos, en contra de la tendencia al alza de las emisiones en otros mercados emergentes. En su lugar, el gobierno ha autorizado un programa de préstamos por US$6.000 millones para financiar el presupuesto.

PUBLICIDAD

Esto le ha dado a Mulino algo de tiempo para hacer frente al déficit público, que el año pasado se disparó hasta 7,3% del Producto Interno Bruto (PIB). Ante la escasa perspectiva de que el déficit se reduzca significativamente este año, la paciencia se está agotando. El alza de muchos de los bonos ya se ha agotado a medida que el déficit presupuestario alimenta las expectativas de que el país, al borde de otra rebaja de su calificación crediticia a “basura”, no tendrá más remedio que vender nuevos bonos este año.

Ver más: Élite mundial está migrando a Centroamérica: Costa Rica y Panamá seducen a millonarios

“La estrategia de financiación a corto plazo no es sostenible y es otro atributo negativo para la calificación”, afirmó Katrina Butt, gestora de carteras de AllianceBernstein en Nueva York. “Ha habido cierta complacencia en cuanto a las perspectivas fundamentales”.

La decisión de Panamá de acumular deuda bancaria es inusual para uno de los países más ricos de América Latina. Se trata de una maniobra mucho más habitual entre países con calificación basura, como Angola y Costa de Marfil, y se produce en un momento de fuerte emisión de bonos por parte de economías en desarrollo.

Problemas fiscales

A los inversores les preocupa que el país no haya aprovechado el respiro que le han dado los préstamos bancarios para sanear sus cuentas fiscales y que pueda enfrentarse a dificultades financieras cuando venzan en los próximos tres años.

Lo que está en juego es aún mayor porque Panamá, una economía dolarizada, contrajo la mayor parte de esa deuda en euros y francos suizos. Solo uno de esos préstamos está cubierto contra las fluctuaciones monetarias, según ha declarado el gobierno en un comunicado, en el que añade que las autoridades están vigilando las condiciones del mercado para cubrir potencialmente el resto de la deuda.

El debilitamiento del dólar ya ha añadido alrededor de US$220 millones a las obligaciones de deuda del país debido a las fluctuaciones del tipo de cambio desde febrero, según documentos del Ministerio de Economía y Finanzas de Panamá.

PUBLICIDAD

Ver más: Moody’s mantiene grado de inversión de Panamá, pero perspectiva sigue siendo negativa

“Entendería la estrategia si el gobierno tuviera una tendencia fiscal creíble”, afirma Ricardo Penfold, director general de Seaport Global. “Con los problemas fiscales que tiene Panamá, no tiene mucho sentido”.

Mulino, que asumió el cargo hace poco más de un año, había pronosticado que el déficit fiscal se reduciría al 4% del producto interno bruto este año, pero hay pocos indicios de que eso vaya a suceder. Morgan Stanley estimó este mes que el déficit alcanzaría 6,5% del PIB en 2025.

Pocos cambios

La estrategia está ayudando al país a ahorrar US$115 millones en intereses al año, según declaró el Ministerio de Hacienda a Bloomberg News. Tras pagar el préstamo con JPMorgan, solo queda pendiente un total de US$5.700 millones, añadió.

Hasta ahora, los inversores han respaldado al gobierno, y los bonos de Panamá han tenido un retorno de casi el doble del 6% promedio de la deuda de los mercados emergentes este año, según un índice de Bloomberg. El rendimiento adicional que exigen los inversores para mantener los bonos frente a los bonos del Tesoro estadounidense similares también se sitúa cerca de su nivel más bajo desde octubre, según datos de JPMorgan Chase & Co.

“El mercado dice: ‘¿Saben qué? No van a incumplir sus pagos’”, afirmó Cathy Hepworth, directora de deuda de mercados emergentes de PGIM Fixed Income. “No tengo que irme muy lejos de la curva. Me compensan por parte de este riesgo”.

Ver más: Los beneficios que tendrá Panamá al salir de la lista de blanqueo de capitales de la UE

Aun así, las sombrías perspectivas fiscales significan que, incluso después del repunte, el diferencial de los bonos panameños con respecto a los bonos del Tesoro estadounidense similares es de alrededor de 230 puntos básicos, 10 puntos básicos por encima del promedio de los bonos con calificación BB.

Moody’s Ratings asigna a Panamá el nivel más bajo de grado de inversión con perspectiva negativa, mientras que S&P Global Ratings lo rebajó a ese nivel en noviembre. Fitch Ratings, por su parte, rebajó al país a la categoría de bonos basura hace más de un año.

Y mientras la calificación de grado de inversión de Panamá pende de un hilo, es probable que el gobierno venda al menos US$3.000 millones para cubrir sus necesidades de financiación hasta principios del próximo año, según el economista de Barclays Néstor Rodríguez.

Ver más: Chiquita despide a sus últimos empleados en Panamá, pese a diálogos con el Gobierno

Morgan Stanley recomienda a sus clientes que vendan los bonos con vencimiento en 2050, mientras que Citigroup Inc. mantiene una postura pesimista. Los estrategas de JPMorgan rebajaron su recomendación a neutral en enero.

“Las preocupaciones son muy válidas si miramos hacia el futuro”, afirmó Anthony Kettle, gestor senior de carteras para mercados emergentes de RBC Bluebay en Londres. “El escenario base es probablemente que se mantenga la débil trayectoria fiscal y que luego se produzca una posible rebaja de la calificación”.

Lea más en Bloomberg.com

PUBLICIDAD