Bloomberg — Un índice de referencia mundial de acciones de energía limpia está superando a los principales índices bursátiles e incluso al oro, ya que los inversionistas responden al aumento de la demanda de energías renovables necesarias para impulsar el auge de la inteligencia artificial.
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El índice S&P Global Clean Energy Transition ha subido casi 50% desde que los anuncios arancelarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump provocaran turbulencias en los mercados. Esto contrasta con la ganancia de aproximadamente 35% registrada tanto por el S&P 500 como por el oro en el mismo período.
Los inversionistas se han vuelto más optimistas respecto a las acciones ecológicas, ya que resulta cada vez más evidente que la energía necesaria para alimentar la IA no puede obtenerse sin fuentes renovables. Esto ocurre a pesar de los esfuerzos del gobierno de Trump por eliminar políticas ecológicas, mientras China, India, Europa y algunos estados de EE.UU. mantienen su compromiso con los sectores bajos en carbono.
La disminución de las tasas de interés en EE.UU. también está impulsando a los sectores ecológicos, tradicionalmente intensivos en capital y dependientes de la deuda.
El repunte ha ayudado a los gestores de fondos a atraer capital hacia estrategias verdes. El martes, Brookfield Asset Management anunció que había recaudado US$20.000 millones para el mayor fondo privado del mundo dedicado a la transición hacia las energías limpias. Esto coincidió con el lanzamiento por parte de Resolution Investors LLP de un fondo climático global de renta variable con el objetivo de alcanzar US$1.000 millones en pocos años.
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El índice S&P de energía limpia también ha superado al S&P Global Oil desde principios de abril y está obteniendo mejores resultados que todos los principales índices bursátiles del mundo en moneda local, salvo el de Corea del Sur.
“Los índices de energía limpia suelen tener poca correlación con el mercado en general y, por lo tanto, pueden servir como asignaciones tácticas cuando surgen catalizadores”, escribió Shaheen Contractor, analista sénior de ESG de Bloomberg Intelligence. “La demanda de energía impulsada por la inteligencia artificial, que podría duplicarse hacia 2028, favorece las capacidades de energía solar, almacenamiento y gas de rápida implementación”, afirmó.
La empresa estadounidense Bloom Energy Corp., que fabrica pilas de combustible para la generación de energía, y Goldwind Science & Technology Co. en China, el mayor fabricante mundial de turbinas eólicas, se encuentran entre las que más han ganado en el índice, con aumentos porcentuales de tres dígitos en el precio de sus acciones este año.
El repunte del índice de energía limpia de S&P solo deja su nivel en la mitad de lo registrado en 2021, cuando la inversión verde alcanzó su punto máximo, coincidiendo con tasas de interés en mínimos históricos durante la pandemia.
Aniket Shah, director general y responsable global de sostenibilidad y estrategia de transición de Jefferies Financial Group Inc., describió el último avance hacia las inversiones ecológicas como la llegada de los “días de gloria”.
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“Nos encontramos en un momento maravilloso en el que tanto los mercados de capitales como la economía real están acelerando sus esfuerzos en materia de sostenibilidad y transición energética”, afirmó Shah.
