Bloomberg Línea — Las monedas de América Latina han mostrado fortaleza en 2025, favorecidas por la debilidad global del dólar ante las dudas sobre la economía estadounidense y la volatilidad por los anuncios arancelarios del presidente Donald Trump. La mayoría de las divisas de la región se han apoyado en flujos estacionales, precios elevados de materias primas y la disipación parcial de temores fiscales.
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No obstante, persisten riesgos y, de cara al segundo trimestre, más allá del impacto que puedan generar las medidas comerciales que Trump anunciará esta semana, los analistas coinciden en que el desempeño de las monedas latinoamericanas estará determinado, en mayor medida, por factores locales.
Las decisiones de política monetaria, las cuentas fiscales y el entorno electoral seguirán marcando el rumbo cambiario en la región, mientras analistas como los del BBVA advierten que el impulso que benefició a las monedas latinoamericanas ha comenzado a disiparse.
Tasas sostienen al real
En el caso del real, que el año pasado se depreció más de 20% en medio de las dudas fiscales que generó el gobierno de Lula, los analistas del Bank of America consideran que ahora la mayor parte de esos riesgos están descontados y el soporte para la moneda vendrá de las tasas de interés.
El Banco Central brasilero ya subió los tipos de referencia hasta 14,25% y, desde septiembre, ha endurecido su política monetaria en 3,75 puntos porcentuales y se espera un alza de otro punto porcentual en su siguiente reunión.

Los analistas recopilados por Bloomberg consideran que la moneda quedaría en BRL$5,74 al cierre del segundo trimestre, mientras que el BofA lo ve ligeramente arriba en BRL$5,75, tras ser la moneda que más ganó frente al dólar en el primer trimestre.
Monedas andinas resilientes
A diferencia de Brasil, las dudas fiscales pesarán sobre el peso colombiano y la atención estará centrada en la reunión de esta tarde del Banco de la República. Hasta el viernes pasado, la moneda es la segunda que más se ha apreciado en la región, pero para el BofA, los retos fiscales están infravalorados.
Para la institución, si las tasas de interés bajan más de lo previsto, se podría debilitar a la moneda, por lo que ven al tipo de cambio en COP $4.350 durante el segundo trimestre.
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Según Credicorp Capital, la divisa continuará exhibiendo una elevada volatilidad, en un contexto marcado por factores como las reformas pendientes, los déficits fiscales y el periodo electoral.

El peso chileno, por su parte, se ha sostenido gracias al desempeño del precio del cobre y la resiliencia que ha mostrado la economía.
Chris Turner, director global de mercados de ING, considera que la moneda se ha desempeñado mejor de lo que esperaban ayudada por la fuerte producción del metal. Además, resaltó que “la economía ha crecido durante cuatro meses consecutivos”.
Los analistas del BofA ven al tipo de cambio en CLP$910 al cierre del trimestre, beneficiado por la recuperación de la economía y las perspectivas de un resultado favorable al mercado en las elecciones de octubre.

Sin embargo, Turner alerta que la situación podría cambiar de cara a los aranceles y “es probable que una guerra comercial mundial afecte a la demanda industrial y pese sobre los precios del cobre a finales de este año“, lo que podría golpear los ingresos chilenos.
Luego de estas monedas, le sigue el sol peruano que se ha fortalecido, según José Silva, asociado senior de estrategia de Inteligo Group, gracias a una liquidación de posiciones largas en dólares por parte de inversionistas extranjeros y temas cíclicos como la regularización del impuesto a la renta en marzo.
“Además, las elevadas cotizaciones de cobre y oro, junto con la expectativa de estímulos por parte de los gobiernos alemán y chino, y un elevado superávit comercial, han contribuido a la apreciación del sol”, le dijo Silva a Bloomberg Línea. Intelligo Group ve al tipo de cambio en niveles de PEN$3,65 y PEN$3,72.
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No obstante, para Silva, la incertidumbre asociada a las políticas comerciales de Trump ha generado cierta volatilidad en la moneda, pero cree que los factores que han ayudado al sol peruano continuarán. En el caso del BofA ve al tipo de cambio al cierre del trimestre en PEN$3,70.
El riesgo en México
La divisa mexicana ha logrado fortalecerse en el año a pesar de la incertidumbre arancelaria, que se siente más en ese país por los lazos comerciales que tiene con EE.UU.
No obstante, hay riesgos al alza. Ramón de la Rosa, analista de Economía en Actinver, señala entre ellos están la disminución del diferencial de tasas entre ambos países, un mayor dinamismo económico en EE.UU. y factores internos que siguen pesando sobre la actividad nacional.

La semana pasada, el Banco de México recortó su tasa de interés en 50 puntos básicos y mantuvo un tono cauteloso, señalando que los riesgos siguen sesgados al alza, aunque han mejorado.
Para el cierre del trimestre, el pronóstico que recopila Bloomberg es que se ubique sobre los MXN$20,53. Sin embargo, BofA cree que la baja probabilidad de que haya aranceles prolongados junto con una política monetaria y fiscal restrictiva, apoyan su postura neutral sobre la moneda, que la ven en MXN$20 en el trimestre.
A la espera del FMI
La cotización de los dólares financieros en Argentina ha subido 12% en lo que va de 2025, luego de una marcada apreciación del peso durante 2024. Este repunte, que llevo a la divisa a tener el peor desempeño en la región en el primer trimestre, responde a un creciente nerviosismo en los mercados y a factores estructurales aún sin resolver.
Según Milo Farro, analista de Rava Bursátil, el desempeño cambiario “estará estrechamente vinculado al curso del nuevo acuerdo con el FMI”.

SI el directorio del Fondo aprueba el nuevo programa, el ministro Luis Caputo estima que las reservas brutas del Banco Central podrían alcanzar los US$50.000 millones.
No obstante, el acuerdo aún no ha sido aprobado, y el año electoral eleva la demanda de cobertura cambiaria. BofA ve al dólar oficial en ARS$1.120 al cierre del segundo trimestre.
A nivel regional, de acuerdo con el BBVA FX Strategy, las divisas de América Latina han enfrentado una creciente presión en las últimas sesiones, a medida que se aproxima la fecha límite para la aplicación de los aranceles.

El análisis del banco subraya que el rally observado desde inicios de año hasta mediados de febrero parece haber llegado a su fin.
Desde entonces, según BBVA, las monedas han transitado en su mayoría influenciadas por las dudas en la política comercial de EE.UU. en un entorno de elevada incertidumbre, que seguirá en el segundo trimestre.