Bloomberg — Una audaz maniobra liderada por Arabia Saudí para reordenar el mercado petrolero global, mediante un agresivo aumento de la oferta por parte de la OPEP+, ha obligado a los analistas de Wall Street a recortar sus previsiones de precios, advertir sobre un inminente exceso de oferta y prepararse para más sobresaltos.
Los futuros del crudo cayeron el lunes, tras el anuncio del cártel de un aumento adicional de 411.000 barriles diarios a partir de junio. La reunión, adelantada dos días al sábado, vino acompañada de una advertencia de Riad: podrían producirse más incrementos.
Goldman Sachs (GS) recortó sus previsiones para el Brent en US$2–US$3 por barril para este año y el próximo, mientras que Morgan Stanley (MS) fue más allá al reducir sus estimaciones trimestrales en US$5. ING también rebajó su perspectiva.
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El mercado del petróleo ha sido altamente volátil en 2025, afectado tanto por la guerra comercial impulsada por la Administración Trump, que elevó el riesgo de recesión, y variaciones en el apetito por riesgo. El giro radical de la OPEP+, que abandonó su política de aumentos graduales para aplicar una estrategia mucho más agresiva, ha causado una caída de los futuros a su nivel más bajo en cuatro años, obligando a los analistas a ajustar constantemente sus modelos.
Arabia Saudí vinculó el nuevo aumento de producción a la necesidad de imponer disciplina dentro del grupo, apuntando especialmente a Kazajistán e Irak, que han incumplido sus cuotas. También podrían influir razones geopolíticas, como mejorar la relación con la Casa Blanca y presionar al sector del shale gas estadounidense.
“Seguimos convencidos de que la elevada capacidad excedentaria y el alto riesgo de recesión inclinan los riesgos a la baja para el precio del crudo, pese a la aparente estrechez del mercado spot”, afirmaron analistas de Goldman Sachs liderados por Daan Struyven. Añadieron que esta decisión también podría tener como objetivo “disciplinar estratégicamente la oferta de shale gas de EE.UU.”.
El banco, que ya había ajustado sus previsiones dos veces en una semana a comienzos de año, señaló que recalculará el equilibrio del mercado global en los próximos días ante el riesgo creciente de un exceso de oferta.
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Morgan Stanley, por su parte, sitúa ahora el Brent en US$62,50 por barril en el tercer y cuarto trimestre, en base a una expectativa de mayor superávit. Tras el anuncio de la OPEP+, el banco prevé un aumento adicional del superávit en 400.000 barriles diarios a 1,1 millones de barriles diarios en la segunda mitad del año.
“Interpretamos la comunicación de la OPEP+ como una señal de que podría recortar sus cuotas más rápido de lo previsto”, afirmaron los analistas liderados por Martijn Rats.
Ante la caída, ING destacó la capacidad de Arabia Saudí para tolerar menores ingresos y el incierto panorama global.
“La clave será cuánto puede tolerar Arabia Saudí precios bajos durante un periodo prolongado”, dijo Warren Patterson, jefe de estrategia de materias primas. “El mercado ya arrastraba incertidumbre por el lado de la demanda; ahora se suma la del lado de la oferta”.
Patterson advirtió que, con esta política más agresiva de la OPEP+, el superávit de petróleo se adelantará y persistirá a lo largo de 2025.
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