Bloomberg Línea — Las monedas de América Latina continuaron ganando terreno frente al dólar en mayo, en un entorno marcado por la debilidad del billete verde y un renovado apetito por riesgo en mercados emergentes. Pese a episodios puntuales de volatilidad, la región mantuvo su resiliencia cambiaria.
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El apetito por riesgo se mantuvo estable, apoyado en políticas monetarias prudentes y fundamentos externos sólidos, incluso ante las amenazas arancelarias del gobierno de Donald Trump.
“En el comportamiento generalizado de las monedas una conclusión importante es que el debilitamiento del dólar fue uno de los factores principales”, aseguró Miriam Acuña, economista en jefe del Grupo Bursátil Mexicano.
El peso colombiano resiste
La moneda de Colombia cerró mayo como la que más se apreció frente al dólar en la región. A pesar de las dudas fiscales que hay sobre las cuentas públicas del país, el peso subió 1,60% frente al billete verde en el mes.
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Camilo Pérez-Álvares, jefe de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, coincidió en que la debilidad generalizada del dólar a nivel global, producto de la incertidumbre por las políticas de Trump, ha beneficiado a la mayoría de las monedas de la región.
En el caso colombiano, Pérez-Álvares recuerda que la divisa siempre se caracterizará por su volatilidad, debido al déficit estructural en cuenta corriente. “Nos faltan dólares y cuando a uno le faltan dólares es más sensible a los movimientos de los mercados”, detalló.
Para explicar la apreciación reciente del peso, el economista destacó el nivel de tasas de interés en Colombia, que sigue siendo atractivo para los inversionistas extranjeros lo que ha mantenido el apetito por activos en pesos.

No obstante, advirtió que esta fase de estabilidad cambiaria puede ser transitoria debido a las presiones fiscales. El economista proyecta un tipo de cambio de COP$4.400 al cierre de 2025, partiendo de niveles actuales cercanos a COP$4.000.
El peso mexicano también ha logrado beneficiarse de las menores tensiones comerciales con Estados Unidos. Miriam Acuña, economista en jefe del Grupo Bursátil Mexicano, destaca que la divisa ha mostrado una destacada resiliencia a pesar de diversos riesgos, incluyendo los aranceles, señales de desaceleración económica y el inicio del ciclo de recortes por parte del Banco de México.
Más allá del contexto externo, Acuña subraya que existen fundamentos internos que han respaldado a la moneda. Por ejemplo, destaca que el mercado “no está excesivamente expuesto al peso”, lo que reduce el riesgo de salidas abruptas de capital. Además, México ha quedado relativamente protegido en el entorno de guerra comercial, gracias al T-MEC.
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Para la segunda mitad del año, GBM proyecta un rango de tipo de cambio entre MXN$19,50 y MXN$20,50 por dólar.
Pese a la fortaleza en mayo, Bank of America ha adoptado una postura bajista frente al peso mexicano, citando una combinación de riesgos económicos y fiscales. Entre los factores clave, el banco destaca lo que considera una sobrevaluación del peso y la desaceleración económica prevista para este año.
“Las expectativas de crecimiento se han debilitado, la inflación ha sorprendido ligeramente al alza y el tono de Banxico se ha vuelto más dovish”
Ezequiel Aguirre, Christian González y Carlos Capistrán, estrategas de BofA
Además, el rendimiento podría revertirse ante la continuidad de los recortes de tasas por parte de Banxico, que ya redujo la tasa de referencia de 11,25% a 8,5% desde marzo de 2024, y el efecto negativo que tendrían medidas como el impuesto a las remesas que vienen de EE.UU.
Las monedas andinas avanzan
En mayo, las monedas andinas también registraron avances frente al dólar, en línea con la tendencia regional. El peso chileno se apreció 0,29%, mientras que el sol peruano subió 1,22%, según datos de Bloomberg.
El desempeño del peso chileno ha estado fuertemente influenciado por factores internacionales, en especial por la caída del dólar, las señales de mayor apetito por riesgo y el buen comportamiento del precio del cobre, principal producto de exportación del país.
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Según Emanoelle Santos, analista de mercados de XTB Latam, el metal rojo ha mantenido niveles elevados gracias a una demanda estructural sólida y una oferta limitada, situación que ha “mejorado los términos de intercambio del país y aumentado los ingresos por exportaciones, fortaleciendo así su posición externa”.
A nivel interno, la política monetaria del Banco Central de Chile también ha actuado como ancla de estabilidad, lo que ha mantenido el atractivo de los activos en pesos, incluso en un contexto de desaceleración económica desestacionalizada.
“La política monetaria del Banco Central de Chile ha tenido un efecto estabilizador sobre la percepción del peso. La decisión de mantener la tasa de interés en 5% por cuarta reunión consecutiva ha sido interpretada por el mercado como una señal de prudencia y compromiso con el control de la inflación”
Emanoelle Santos, analista de mercados de XTB Latam
En contraste, el sol peruano se vio influenciado por factores internos. La divisa se vio afectada en la primera quincena del mes por la reducción de la intervención cambiaria por parte del Banco Central de Reserva del Perú, tras revertir vencimientos de swaps de divisas.
Según explicó Inteligo Group, el sol se vio “afectado por una menor presencia en el mercado cambiario”. Para Davison Santana, estratega de Bloomberg Intelligence, la divisa es una moneda estable pero con “perspectivas de rendimiento limitadas”.
“El escaso carry, la baja volatilidad y la profundidad limitada del mercado reducen el interés de los inversionistas”.
Davison Santana, estratega de Bloomberg Intelligence
El contexto político, marcado por una fragilidad institucional que llevó a un nuevo cambio del gabinete ministerial este mes, y la dependencia del precio del cobre refuerzan este diagnóstico.

La volatilidad en Argentina y Brasil
El peso argentino tuvo un desempeño volátil en mayo y acumuló una caída de -1,53%, en medio de una combinación de factores técnicos, intervención directa del Banco Central y expectativas tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Bank of America mantiene una visión favorable sobre la divisa en el corto plazo y recomienda posiciones cortas en el par USD/ARS. El banco argumenta que la combinación de políticas fiscal y monetaria restrictivas debería inducir una apreciación del tipo de cambio oficial.
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“La economía está comenzando a demandar más pesos”, señaló BofA en un informe reciente, en el que también destaca el impacto positivo de la banda cambiaria acordada con el FMI y la eliminación gradual de controles de capital sobre nuevos flujos y operaciones minoristas.
Sin embargo, la volatilidad del peso también ha estado impulsada por una intervención más activa del Banco Central, según reportó Bloomberg.
En abril, la autoridad monetaria vendió contratos de futuros por US$409 millones, y la actividad se intensificó en mayo, particularmente el día 7, cuando la moneda se fortaleció un 6% en una sola jornada.

En el caso del real brasileño, ha oscilado dentro de un rango técnico y terminó el mes con una caída cerca a -0,8%, con un comportamiento que refleja tanto resiliencia como sensibilidad a factores domésticos y externos. BTG Pactual señala que los activos brasileños siguen fuertemente condicionados por la dinámica global de tasas de interés y por el comportamiento del dólar.
La calma cambiaria fue interrumpida el 22 de mayo, cuando un episodio de alta volatilidad sacudió al real. Según el equipo del BBVA FX Strategy, esa jornada dejó un sesgo negativo, en reacción al informe fiscal bimestral y la propuesta de un impuesto a las transacciones financieras, que reavivaron el escepticismo en torno a la trayectoria del gasto público.
No obstante, de acuerdo con BTG Pactual, el tipo de cambio BRL/USD se proyecta en un intervalo de BRL$5,00 a BRL$5,20, sin presiones de ruptura en el corto plazo. El banco atribuye esta estabilidad al flujo positivo de divisas y a una actividad económica interna que, si bien comienza a mostrar señales de desaceleración, aún ofrece soporte para la moneda.
Esta historia se actualizó tras el cierre del mercado en mayo.