Bloomberg Línea — El euro alcanzó su nivel más alto frente al dólar desde septiembre de 2021, superando brevemente los US$1,1744, en un movimiento que refleja no solo la creciente presión sobre el dólar estadounidense, sino también el renovado optimismo sobre el crecimiento económico europeo.
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Germán Cristancho, gerente de investigaciones económicas de Davivienda Corredores, señaló que este avance de la divisa europea es “una muestra clara del debilitamiento que está teniendo el dólar a nivel global y que, probablemente, va a continuar”. Para Cristancho, más allá de factores coyunturales, “lo que ocurre con el dólar es más estructural”.
El mercado reaccionó con fuerza ante informes que indican que el presidente estadounidense, Donald Trump, estaría considerando anunciar de forma anticipada al sucesor de Jerome Powell al frente de la Reserva Federal, cuyo mandato concluye en 2026.
Para los analistas del BBVA FX Strategy, esta posibilidad representa un riesgo claro para la percepción de independencia de la política monetaria estadounidense.
“El posible nombramiento anticipado se considera un escenario de ‘presidente en la sombra’ (probablemente con un sesgo más dovish) que podría influir en la percepción del mercado sobre la política monetaria estadounidense”, aseguraron.
¿Qué impulsa al euro?
Además del debilitamiento del dólar, el euro se ha beneficiado de factores propios. Según el equipo de BBVA, la divisa “sigue beneficiándose de una perspectiva positiva del mercado sobre la expansión fiscal, impulsada por la renovada estrategia de inversión en defensa y seguridad en Europa”.
A esto se suma el reciente acuerdo de los países de la OTAN para elevar el gasto en defensa al 5% del PIB hacia 2035, una señal de compromiso con la resiliencia estructural del continente.
Desde ING, el estratega de divisas Francesco Pesole advierte que “la marcha bajista del dólar ha continuado después de que la crisis en Medio Oriente brindara un apoyo disperso y de corta duración”, y que el mercado está empezando a descontar una nueva fase de debilitamiento del billete verde.
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Este cambio se debe, en gran parte, a un giro en la percepción sobre las tasas de interés relativas entre la eurozona y Estados Unidos.
El diferencial entre las tasas swap de corto plazo se ha estrechado más de 20 puntos básicos a favor del euro, una dinámica que refleja la expectativa de una Fed más dividida y cercana a una postura dovish, mientras el Banco Central Europeo ha mantenido un tono más firme.
El consenso de mercado aún no da por hecho un movimiento hasta 1,20, pero ING reconoce que “si los mercados deciden volver a valorar la cantidad de prima de riesgo del USD que prevaleció en los últimos dos meses, el EUR/USD debería cotizar muy cerca de 1,20”.

Bloomberg reportó que HSBC elevó su proyección para el euro a US$1,20 al cierre de 2025, frente a la estimación anterior de US$1,15 emitida la semana pasada, anticipando una debilidad generalizada del dólar en los próximos meses.
En línea con esta visión, los analistas de Danske Bank A/S reafirmaron el mes pasado su previsión de que el euro alcance los US$1,20 en un horizonte de 12 meses. Por su parte, los estrategas de Deutsche Bank AG también proyectan que la moneda única escale hasta ese nivel hacia diciembre.