Bloomberg — El oro bajó mientras los operadores esperaban avances en las conversaciones comerciales entre EE.UU. y China, en las que ambas partes se mostraron dispuestas a hacer concesiones, lo que alivió la demanda de activos refugio.
El lingote cayó un 0,5%, borrando las ganancias conseguidas el lunes. Los delegados de las dos mayores economías del mundo concluyeron la primera jornada de negociaciones en Londres, en la que EE.UU. indicó que podría suavizar ciertas restricciones a las exportaciones de tecnología, a cambio de garantías de que China relajará los límites a los envíos de tierras raras. Está previsto que las negociaciones continúen el martes.
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Las incertidumbres sobre las tensiones comerciales mundiales han sacudido los mercados este año, impulsando el atractivo del oro como depósito de valor en tiempos turbulentos e impulsando un avance en lo que va de año de alrededor del 26%. Aunque el repunte se ha enfriado en las últimas semanas, la persistente preocupación por las repercusiones económicas de la agenda arancelaria estadounidense ha mantenido al metal cerca de su máximo histórico de unos US$3.500 la onza alcanzado en abril.
El platino subió a máximos de cuatro años tras saltar más de un 15% en las seis sesiones anteriores ante los indicios de una fuerte tensión en el mercado. Según Francisco Blanch, jefe de investigación de materias primas y derivados de Bank of America (BAC), el sentimiento positivo también puede provenir de los efectos alcistas del oro.
El banco ve al oro alcanzando eventualmente los US$4.000, pero puede que no ocurra hasta 2026, ya que “necesitamos ver una verdadera conmoción para que los precios se desprendan”, dijo Blanch durante una entrevista en Bloomberg TV el lunes.
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El oro cayó un 0,4% hasta los US$3.311,66 la onza a partir de las 1:30p.m. en Singapur. El índice Bloomberg del dólar al contado sumó un 0,1%. La plata bajó, pero se mantuvo cerca de máximos de 13 años, mientras que el paladio retrocedió.
Los inversores están centrados en la subasta del jueves de bonos del Tesoro a largo plazo, un acontecimiento que está atrayendo una atención inusitada en medio de la creciente resistencia mundial a la deuda estadounidense. Un resultado débil podría impulsar la demanda de oro, ya que los inversores buscan seguridad.
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