Bloomberg — Goldman Sachs Group Inc. (GS), que desde hace tiempo mantiene una postura optimista sobre el oro, afirmó que hay margen para que el metal precioso suba incluso más de lo previsto, citando el interés de inversores privados.
Las entradas sorprendentemente fuertes a fondos cotizados en bolsa (ETF) respaldados por lingotes han superado su modelo anterior, según comentaron analistas como Daan Struyven en una nota.
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La posibilidad de que los inversores privados diversifiquen significativamente su inversión en oro presenta un “gran riesgo alcista” para su pronóstico de US$4.000 por onza para mediados de 2026 y US$4.300 por onza para finales del próximo año.
El banco dijo hace un mes que el oro podría alcanzar cerca de US$5.000 la onza si recibiera entradas de solo el 1% del mercado privado de bonos del Tesoro estadounidense.
El oro ha subido un 12% desde el 29 de agosto, tras superar el rango de 3.200 a 3.450 dólares la onza, en el que se mantuvo durante gran parte del segundo y tercer trimestre.
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Un factor catalizador es que los bancos centrales podrían estar reacelerando sus compras de oro tras una pausa estacional estival, según los analistas, mientras que el posicionamiento especulativo explica solo en pequeña medida esta última ruptura.
El oro en lingotes ha sido uno de los productos básicos de mayor rendimiento en los últimos tiempos, aumentando casi un 50% este año y superando el récord ajustado a la inflación alcanzado en 1980.
El aumento ha sido impulsado por las compras concertadas de los bancos centrales y la reanudación de los recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
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El oro cotizaba alrededor de los 3.865 dólares la onza el jueves, tras cinco días de alzas que lo llevaron a alcanzar múltiples récords y acercarse al próximo hito de los US$4.000. Esta subida se produjo cuando el cierre del gobierno estadounidense reforzó las preocupaciones fiscales y la presión sobre el dólar.
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