El replanteamiento del dólar está empujando al mundo emergente a vender más deuda en euros

Las empresas y los gobiernos de las economías en desarrollo han vendido 89.000 millones de euros de deuda denominada en euros este año hasta el 18 de julio, la mayor cantidad para este periodo desde al menos 2014.

Un hombre cuenta billetes de euro en esta fotografía.
Por Vinícius Andrade - Selcuk Gokoluk - Zijia Song
20 de julio, 2025 | 04:24 PM

Bloomberg — Los prestatarios de los mercados emergentes están acudiendo al mercado de bonos en euros al ritmo más rápido en más de una década, capitalizando la creciente demanda de diversificación lejos del dólar estadounidense.

La oleada se está viendo impulsada por la fuerte demanda de deuda en desarrollo, en la que los inversores no especializados desempeñan un papel más importante a medida que mejora la calidad crediticia.

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Aunque los bonos denominados en euros siguen representando una pequeña parte de la oferta total de los mercados emergentes, se espera que su volumen siga siendo elevado, tanto en términos absolutos como en relación con las operaciones denominadas en dólares.

“Si tiene la ambición de emitir en euros, este es el momento de hacerlo”, afirmó Stefan Weiler, responsable de mercados de capital de deuda para Europa Central, Oriente Medio y África de JPMorgan Chase & Co. en Londres. “Los prestatarios se han mostrado notablemente más activos a la hora de diversificar y explorar también algunos nichos de mercado”.

El índice del dólar ha caído alrededor de un 8% este año, con los gestores de dinero replanteándose años de fuerte exposición a los activos estadounidenses a medida que las políticas arancelarias de Donald Trump y sus pullas a la Reserva Federal agitan los mercados.

Se acumulan las señales de una demanda menguante del billete verde, y los bajos ratios de cobertura -protección frente a la volatilidad de la divisa- sugieren que hay margen para caídas adicionales.

Las empresas y los gobiernos de las economías en desarrollo han vendido 89.000 millones de euros de deuda denominada en euros este año hasta el 18 de julio, la mayor cantidad para este periodo desde al menos 2014, según datos recopilados por Bloomberg. Sólo la emisión de los gobiernos ya ha superado el total de todo el año para 2024.

Aunque la mayor parte de la emisión en euros ha procedido de Europa del Este, con Polonia y Rumanía sumando 21.000 millones de euros, otros prestatarios -desde Chile hasta Corea del Sur y China- también han acudido al mercado en los últimos meses.

En la Europa emergente, la victoria de un candidato centrista en las elecciones de mayo provocó un repunte de los bonos rumanos, lo que permitió a la nación vender bonos por tercera vez este año.

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Bulgaria recaudó 3.200 millones de euros tras la mejora de su calificación crediticia impulsada por su entrada en la zona euro el año que viene, mientras que Polonia aprovechó el mayor crecimiento económico de Europa del Este para vender sus primeros bonos verdes en siete años.

“Hemos estado más activos en la búsqueda de oportunidades fuera de los créditos en dólares estadounidenses”, afirmó Matthew Graves, gestor de carteras de PPM America. Prefiere los pagarés en euros de Costa de Marfil a sus bonos en dólares por sus atractivos diferenciales. “Direccionalmente, nos gusta poseer euros frente a dólares en estos momentos”.

Los estrategas de Goldman Sachs Group Inc. (GS) compararon los bonos denominados en euros y en dólares vendidos por el mismo soberano el mismo día de este año. Descubrieron que los bonos en euros superaban ligeramente a sus índices de referencia más que sus homólogos en dólares una semana después de su emisión.

“El aumento de la emisión de bonos denominados en euros ha sido en general bien absorbido por el mercado”, escribieron los estrategas del banco, entre ellos Kamakshya Trivedi, en un informe a principios de este mes.

El repunte de las ventas de deuda en euros “es probable que se prolongue dadas nuestras perspectivas de un crecimiento estadounidense menos excepcional y de una mayor depreciación del dólar”, añadían.

Valor relativo

Las preocupaciones sobre la economía estadounidense también están alentando las operaciones de valor relativo. A Bank of America (BAC), por ejemplo, le gusta apostar por las ganancias en los bonos en euros de Rumanía con vencimiento en 2044, emparejadas con una postura bajista en los pagarés en dólares del país con vencimiento el mismo año.

En JPMorgan (JPM), los estrategas ven los bonos denominados en euros de Polonia, Marruecos, Hungría y México como los más atractivos entre sus homólogos para los inversores que abandonan la deuda en dólares.

El apetito general por los mercados emergentes ha sido fuerte este año mientras los inversores lidian con la incertidumbre de la política estadounidense, según David Robbins, codirector del Grupo de Mercados Emergentes TCW y veterano de cuatro décadas en los mercados emergentes.

“La ventaja de rendimiento relativo que se obtiene en los ME respecto a lo que se obtiene en otros mercados sigue pareciendo atractiva”, afirmó Robbins.

Eso ha ayudado a impulsar las ventas de deuda en todos los ámbitos, con la emisión denominada en dólares al ritmo más rápido desde 2021.

Es poco probable que la diversificación lejos del billete verde haga mella en el dominio del dólar en la deuda de los mercados emergentes, ya que esos bonos forman parte del índice de referencia de bonos de los mercados emergentes de JPMorgan y, por tanto, constituyen una gran parte de las carteras de los inversores.

Mientras los inversores buscan oportunidades de valor relativo, los prestatarios con deuda pendiente en dólares pueden tratar de recurrir al mercado del euro para diversificar sus fuentes de financiación, según Cathy Hepworth, responsable de deuda de mercados emergentes de PGIM.

Brasil -que ya ha vendido más de US$5.000 millones en bonos este año- está al parecer dispuesto a vender sus primeros bonos en euros desde 2014. La vecina Colombia planea emitir bonos denominados en euros por primera vez desde 2016.

Una de las dos principales partes administrativas de Bosnia-Herzegovina se prepara para vender bonos en los mercados internacionales por primera vez, a los que seguirá una oferta de bonos a cinco años no garantizados y denominados en euros. Y las autoridades egipcias están considerando la venta de valores en divisas fuertes -incluidos bonos denominados en euros- como parte de los planes de emisión para los próximos 12 meses.

“El dólar, para los mercados emergentes, siempre será la principal moneda de financiación”, afirmó Weiler, de JPMorgan. Pero el “euro ofrece la mayor profundidad de mercado como alternativa”.

--Con la colaboración de Kelsey Butler, Nicolle Yapur, Jorgelina do Rosario y Kerim Karakaya.

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