Bloomberg Línea — Las acciones de Take-Two Interactive (TTWO) se desplomaron hasta 10% en las operaciones posteriores al cierre del mercado el jueves, después de que la compañía anunciara un nuevo retraso en el lanzamiento de Grand Theft Auto 6.
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El esperado título de Rockstar Games, inicialmente previsto para principios de 2026, ahora llegará a las consolas el 19 de noviembre de ese mismo año. La noticia la sintieron los inversionistas, quienes habían incorporado al precio de la acción la expectativa de un lanzamiento más cercano y sus respectivos ingresos.
Pese al revés en el calendario de su franquicia más lucrativa, Take-Two presentó resultados financieros sólidos correspondientes al segundo trimestre de su año fiscal 2026. Los ingresos netos alcanzaron los US$1.773 millones, frente a los US$1.353 millones del mismo periodo del año anterior, impulsados por el buen desempeño de NBA 2K26, Borderlands 4 y sus títulos móviles.
Los Net Bookings, indicador clave para la industria, se situaron en US$1.960 millones, superando el rango previsto por la propia compañía.
Efecto hasta 2027
Strauss Zelnick, presidente y consejero delegado de Take-Two, afirmó en un comunicado de prensa que el pipeline de la compañía es el más sólido de su historia y expresó confianza en el potencial comercial del próximo Grand Theft Auto.
“Rockstar Games lanzará Grand Theft Auto VI el 19 de noviembre de 2026, y seguimos entusiasmados y seguros de que ofrecerán una experiencia de entretenimiento sin precedentes”, declaró.
Con su estreno previsto ahora hacia el final del año fiscal 2027, la empresa anticipa alcanzar niveles récord de Net Bookings durante ese ejercicio.
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La firma elevó su proyección anual de Net Bookings para el año fiscal 2026 a un rango de entre US$6.400 y US$6.500 millones, sin embargo, el retraso del buque insignia de Rockstar implica que buena parte del crecimiento esperado se traslada al año siguiente. El pronóstico de EBITDA no GAAP se mantiene entre US$579 yUS$ 637 millones, con una pérdida neta estimada de hasta US$414 millones.
A pesar del retroceso en operaciones posteriores al cierre, el consenso de mercado se mantiene ampliamente favorable. El 91,2% de los analistas recomienda comprar sus acciones, frente a solo un 2,9% que aconseja vender, según los datos recopilados por Bloomberg.
El precio objetivo promedio a 12 meses se sitúa en US$272,71, lo que implica un potencial de retorno del 8% sobre el último precio registrado de US$252,40. En los últimos 12 meses, la acción ha acumulado una ganancia del 51,5%, respaldada por el crecimiento de sus franquicias principales y una sólida ejecución operativa.
