Bloomberg — La curva de futuros del petróleo se está fortaleciendo por la preocupación de que el último ataque de Israel a Irán pueda tener repercusiones graves y duraderas.
Los precios del Brent a inicios de mes se han disparado hasta un 13%, pero también hay movimiento en los contratos a más largo plazo, con un repunte de los plazos. El llamado patrón de sonrisa o palo de hockey que ha caracterizado la forma de la curva de futuros durante meses -con una estructura de contango y señal de equilibrios flojos a largo plazo- prácticamente ha desaparecido ahora.

El diferencial ampliamente observado entre los dos contratos de diciembre más próximos para el Brent, un marcador favorito para los operadores que valoran las perspectivas a largo plazo del petróleo, se situaba en torno a los US$2,30 por barril en backwardation a última hora de la mañana en Singapur, con el contrato de fecha más corta con prima sobre el más tardío. Ha cambiado bruscamente desde el contango en el que ha estado durante los dos últimos meses.
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Otros diferenciales temporales también están repuntando, con el diferencial prompt del Brent, la diferencia entre los dos meses más próximos, subiendo hasta US$4 por barril para alcanzar el nivel más alto desde 2022 sobre una base intradía. Los diferenciales a tres y seis meses también son más fuertes. Esto ha ido acompañado de volúmenes mucho más altos de lo habitual en la sesión asiática.

Mientras tanto, las opciones sobre el petróleo también se encuentran en su momento más alcista en años, aunque eso podría cambiar a medida que la sesión asiática dé paso al horario de negociación de Londres y Nueva York. Un indicador de la volatilidad implícita también fue más alto.
“En un escenario en el que veamos una escalada continuada, existe la posibilidad de que se produzcan interrupciones en el transporte marítimo a través del Estrecho de Ormuz”, que es un caso extremo pero que podría dejar en peligro los cerca de 14 millones de barriles diarios de petróleo que fluyen a través de él, dijo Warren Patterson, jefe de estrategia de materias primas de ING Groep NV en Singapur. “Una interrupción significativa de estos flujos bastaría para empujar los precios a US$120 el barril”.
Los futuros del Brent cotizaban por última vez cerca de los US$75 por barril.
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