Bloomberg — Los operadores de opciones aumentaron sus apuestas a que los bonos del Tesoro a 30 años tendrán un rendimiento inferior al de otros bonos del gobierno de EE.UU., después de que la decisión del presidente Donald Trump de destituir a un gobernador de la Reserva Federal intensificara las preocupaciones sobre la independencia del banco central.
El martes, mientras ambas partes se comprometían a una lucha legal por la destitución de la gobernadora de la Fed, Lisa Cook, la demanda repuntó para las opciones de venta sobre el bono largo, que se benefician de las caídas de precios, frente a los contratos de compra que ganarían en un repunte. El denominado sesgo a favor de las opciones de venta fue el mayor en casi dos semanas. El bono a 30 años es la única parte de la curva de rendimientos en la que los inversores buscan protección a la baja, en lugar de cubrirse para obtener ganancias.
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El martes, el bono del Tesoro a 30 años se quedó a la zaga del resto del mercado, lo que elevó su prima de rendimiento sobre el bono a cinco años a su nivel más alto desde 2021, después de que Trump presionara para destituir a Cook por un presunto fraude hipotecario. Esta medida sin precedentes del presidente, quien ha intentado presionar a la Fed para que baje las tasas de interés, aumentó la preocupación de que la intervención política aumente los riesgos de inflación con el tiempo.

La curva de rendimientos se ha empinado desde que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, señaló en un discurso la semana pasada que podría ser necesario un recorte de tasas para apoyar el mercado laboral. La llamada ‘estrategia de empinamiento de la curva’, una apuesta a que los bonos de largo plazo tendrán un rendimiento inferior al de los de corto plazo, ha sido popular en los últimos meses. Se trata de una jugada basada en que la Fed reducirá los costos de endeudamiento, lo que beneficiaría a los títulos de corto plazo, mientras que los riesgos de inflación y fiscales impulsarían los rendimientos en el extremo largo de la curva.
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“En general, las tasas de interés que se inclinan hacia una curva de tasas más pronunciada siguen siendo muy solicitadas, y con razón”, afirmó Jonathan Cohn, director de estrategia de la mesa de tasas de interés de EE.UU. en Nomura Securities International. “No solo existe un riesgo asimétrico hacia tasas de interés oficiales más bajas, sino que el rendimiento final podría verse afectado si se cuestiona la credibilidad”.
Por otra parte, la demanda de una posición moderada en la Tasa de Financiamiento Garantizado a un Día (SAF), que refleja fielmente las expectativas de política monetaria de la Fed, continuó en aumento. Los operadores incrementaron su apuesta a medida que el interés abierto, o la cantidad de riesgo asumida por los inversores, se disparó en los strikes, con el objetivo de una reducción de medio punto porcentual por parte de la Fed el próximo mes. Sin embargo, los swaps de tasas de interés muestran que el mercado ha descontado una probabilidad de aproximadamente el 84% de un recorte de un cuarto de punto porcentual, y el resto se mantiene sin cambios.

Encuesta a clientes del Tesoro de JPMorgan
En la semana que finalizó el 25 de agosto, la Encuesta de Clientes del Tesoro de JPMorgan mostró que las posiciones largas se redujeron 2 puntos porcentuales, pasando a una posición neutral. Las posiciones cortas se mantuvieron sin cambios.

Con la colaboración de Elizabeth Stanton.
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