Bloomberg — Donald Trump prometió a los estadounidenses un “un boom sin precedentes” si lo elegían presidente. Pero, a juzgar por el desempeño del mercado bursátil durante sus primeros 100 días en el cargo, eso depende de lo que se entienda por “boom”.
Sin duda, la acción ha sido explosiva, pero no de la forma que esperaban los inversionistas. El 30 de abril, Trump habrá cumplido sus primeros 100 días en el cargo. A pesar del repunte de la semana pasada, el índice S&P 500 ha bajado alrededor del 8% desde su toma de posesión y va camino de registrar la peor racha durante los primeros 100 días de un presidente desde Gerald Ford en 1974, tras la renuncia de Richard Nixon.
Se trata de un giro inesperado que pocos en Wall Street vieron venir tras dos años consecutivos de ganancias de más del 20% y lo que se esperaba que fuera una agenda procrecimiento. En cambio, los mercados se tambalearon cuando Trump impuso aranceles a prácticamente todos los países en los que operan empresas estadounidenses, para luego suspender algunos, establecer exenciones para determinados sectores y recrudecer la guerra comercial con China.
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Las perturbaciones, combinadas con la agresiva campaña del gobierno para deportar a los trabajadores indocumentados y los despidos masivos de empleados federales, pusieron nerviosos a los inversionistas y provocaron la séptima corrección más rápida del S&P 500 desde 1929.
“Fue un riesgo extremo, digno de manual, en su forma más pura”, señaló Mark Malek, director de inversiones de Siebert. “La volatilidad ha sido totalmente distinta a cualquier otra que hayamos experimentado en el pasado y se ha propagado indiscriminadamente por todos los sectores y clases de activos como un reguero de pólvora, alimentada constantemente por frases ingeniosas y cambios en las políticas”.

Los operadores apostaron fuerte por la política “Estados Unidos primero” inmediatamente después de la victoria electoral de Trump, lo que llevó al S&P 500 a su mayor alza poselectoral de la historia. La idea era que la administración relajaría las regulaciones y bajaría los impuestos, lo que impulsaría el crecimiento. Sin embargo, el presidente se ha centrado en su guerra arancelaria, lo que ha provocado turbulencias en los mercados con cada nuevo anuncio de gravámenes a sus socios comerciales.
“Fue elegido para ‘hacer a Estados Unidos grande otra vez’, con lo que la ‘economía estará en auge’”, señaló Eric Diton, presidente y director general de Wealth Alliance. “Pero toda la incertidumbre comercial ha restado impulso al crecimiento económico”.
Golpe tras golpe
El S&P 500 perdió más del 10% en dos sesiones a principios de este mes después de que Trump impusiera los aranceles más elevados de EE.UU. en un siglo el 2 de abril. Luego, se disparó una semana más tarde cuando la administración dio marcha atrás y aplazó la mayoría de los gravámenes durante 90 días. Desde entonces, las acciones han fluctuando, pero los operadores han tenido dificultades para encontrar una dirección.
“Ha sido un golpe tras otro”, afirmó Dave Lutz, estratega macro de JonesTrading y veterano de Wall Street con 30 años de experiencia.
Y Wall Street se prepara para más. Los especuladores acaban de ampliar su posición neta corta en los futuros del S&P 500 hasta alcanzar el nivel más alto desde diciembre, según los últimos datos de la CFTC publicados el viernes.
Las caídas de la bolsa desde la toma de posesión de Trump el 20 de enero han estado lideradas por los sectores de consumo discrecional y tecnología de la información, con la empresa de calzado Deckers Outdoor Corp., el fabricante de equipos semiconductores Teradyne Inc. y el productor de productos químicos especializados Albemarle Corp. entre los más perjudicados. Otras empresas que también han visto afectados los precios de sus acciones son el fabricante de vehículos eléctricos Tesla Inc. (TSLA), de Elon Musk, United Airlines Holdings Inc. (UAL), Delta Air Lines Inc. (DAL) y Norwegian Cruise Line Holdings Ltd.
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Los fabricantes de bienes de consumo y la industria de chips se enfrentan al riesgo de un aumento de los costos debido a los nuevos aranceles, mientras que se espera que las compañías de viajes se vean afectadas por la restricción del gasto de los consumidores si la economía comienza a tener problemas.
“Se ha producido un daño irreparable”, afirmó Malek. “La tendencia y el impulso son fundamentales en el mercado bursátil y reflejan realmente la confianza de los inversionistas. Por desgracia, estas cosas son muy difíciles de revertir cuando caen tan rápido”.
El posicionamiento en la renta variable se mantiene cerca de un mínimo histórico, según datos de Deutsche Bank AG (DB), cuyos estrategas desistieron la semana pasada de en sus predicciones de un gran aumento del S&P 500 este año.
Mientras tanto, los estrategas de Bank of America Corp. (BAC) advirtieron el viernes que no se dan las condiciones para un repunte sostenido del mercado bursátil y recomendaron a los inversionistas vender aprovechando el más reciente repunte de las acciones estadounidenses y del dólar. Los inversionistas extranjeros ya recibieron el mensaje y llevan desde principio de marzo deshaciéndose de las acciones estadounidenses, según Goldman Sachs.
Nube de incertidumbre
Hay una palabra que utilizan los gestores financieros para resumir los planes comerciales de Trump y su impacto en el mercado bursátil: incertidumbre.
“Todavía no sabemos qué es lo que se pretende lograr con Vietnam, o Canadá, o Europa, y no tenemos idea de cómo será el éxito”, señaló Paul Nolte, estratega de mercado y gestor de patrimonio sénior de Murphy & Sylvest Wealth Management.
Esta falta de claridad ha llevado a los inversionistas a adoptar una postura defensiva, recelosos de las falsas alarmas y prefiriendo esperar al margen hasta que haya más detalles concretos sobre las política. Pero ese no es el único riesgo.
“Tenemos que superar esta nube de incertidumbre sobre la política comercial, ya que está frenando los planes de inversión y contratación de las empresas y también puede frenar el gasto de los consumidores”, advierte Eric Sterner, director de inversiones de Apollon Wealth.
Según David Lefkowitz, director de renta variable estadounidense de la división de gestión patrimonial global de UBS, la desaceleración de la actividad económica provocada por los aranceles y el aumento de los costos asociados frenarán el crecimiento de las ganancias. Lefkowitz prevé que las utilidades de las empresas del S&P 500 se mantengan estables este año.
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La temporada de resultados del primer trimestre está demostrando que las empresas estadounidenses también se encuentran en la misma situación de incertidumbre. Las empresas están retirando sus proyecciones, rebajando sus perspectivas de resultados y recurriendo a soluciones inusuales para gestionar las fluctuaciones. Por ejemplo, United Airlines ha publicado dos series de proyecciones, una si todo se mantiene estable y otra si la economía entra en recesión.
“Si nos fijamos en las recesiones, vemos que son las empresas las que las inician, cuando dejan de contratar personal, empiezan a despedir y dejan de gastar dinero”, señala Malek, de Siebert. Malek busca oportunidades en acciones de crecimiento de alta calidad que se han visto muy castigadas, pero añade que está comprando con cautela.
Según la última encuesta de Bloomberg a economistas, los analistas estiman que la guerra comercial afecte el crecimiento económico de este año y el próximo, debido al aumento de los precios y al descenso del gasto de los consumidores.
Jim Worden, director de inversiones de Wealth Consulting Group, está analizando las acciones de los sectores de salud, finanzas y bienes de consumo básico, así como acciones que se han visto innecesariamente afectadas por la venta masiva.
Por su parte, James Abate, director de estrategias fundamentales de Horizon Investments, afirma que la empresa está comprando acciones de bancos regionales. Se trata de “un entorno adverso para la participación en índices, pero potencialmente una oportunidad para que los gestores activos demuestren su valía”, afirma.
Aun así, Wall Street aborda el mercado bursátil con cautela. Después de todo, quién sabe qué nos depararán los próximos 100 días.
“Aún no hemos superado la crisis, y no creo que podamos superarla pronto”, dijo Diton de Wealth Alliance. “Trump es quien es”.
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