¿Cómo posicionarse en la curva de bonos de EE.UU.? Las preferencias de los expertos

Esta es la visión de cuatro expertos en renta fija consultados por Bloomberg Línea acerca de sus preferencias de posicionamiento en los instrumentos soberanos de Estados Unidos.

S&P 500
25 de julio, 2025 | 12:29 PM

Bloomberg Línea — Con la tasa de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años anclada en torno al 4,4%, los analistas de renta fija afinan sus estrategias con enfoques diversos, según las lecturas que cada uno hace sobre la inflación, la política monetaria, los riesgos fiscales y el ciclo económico.

Mientras un sector de los analistas priorizan los tramos cortos de la curva, por su menor sensibilidad a los shocks y su capacidad de ajustarse rápidamente a cambios en la política monetaria, otros prefieren el tramo medio, al considerarlo un buen equilibrio entre riesgo y retorno en un contexto de crecimiento moderado.

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También hay quienes optan por una estrategia Barbell, que combina bonos de corto y largo plazo como forma de cobertura ante un escenario incierto con riesgos tanto inflacionarios como recesivos.

Esta es la visión de cuatro expertos en renta fija consultados por Bloomberg Línea acerca de sus preferencias de posicionamiento en los instrumentos soberanos de Estados Unidos.

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Preferencia por el tramo medio

Para Al Cattermole, portfolio manager en la firma Mirabaud Asset Management, la mejor oportunidad dentro de la curva del Tesoro se encuentra en el tramo intermedio.

“Consideramos que la parte intermedia de la curva es la más atractiva, ya que los riesgos del mercado parecen concentrarse más en los extremos de la curva”, afirmó.

Desde su visión, el mercado está siendo demasiado optimista con respecto al sendero de tasas en el corto plazo.

Actualmente, los precios de los activos reflejan cuatro recortes en los próximos doce meses y un retorno a tasas del 3% a principios de 2027, algo que considera improbable en función de la estabilidad del mercado laboral y la inflación que podrían impulsar los aranceles.

Respecto al extremo largo, Cattermole advierte sobre los riesgos asociados al frente fiscal y político: el déficit, las dudas sobre la deuda y posibles cambios en la independencia de la Reserva Federal podrían mantener elevadas las tasas a largo plazo.

“La parte de la curva de 5 a 10 años es más adecuada para un crecimiento lento, pero no recesivo, y algunos recortes preventivos por parte de la Fed”, concluyó.

Preferencia por los extremos y estrategia Barbell

A contramano de esa postura, Alejo Costa, head of economic research & strategy de Max Capital, prefiere una estrategia de extremos: tramos cortos o largos, pero no el medio.

El economista alerta sobre un posible repunte inflacionario en el mediano plazo, originado por los nuevos aranceles a las importaciones, que implican un cambio de precios relativos que se irá absorbiendo gradualmente.

“Probablemente, tengamos más inflación en el mediano plazo. No es un efecto inmediato, pero puede generar presiones de segundo orden sobre los precios”, explicó.

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Ese repunte, sostuvo, podría combinarse con una recesión más marcada, lo que habilitaría recortes de tasas por parte de la Reserva Federal.

En ese marco, los tramos cortos y largos estarían “relativamente bien”, mientras que el tramo medio aparece como el más vulnerable.

“Es el típico escenario en el cual, si uno quiere posicionarse en renta fija, buscaría una posición más bien Barbell y evitaría la exposición a esa panza de la curva donde, si efectivamente el escenario es más inflacionario, vas a estar más comprometido: las tasas van a terminar siendo un poco más altas de lo esperado”, anotó.

¿Por qué elegir tramo corto?

Ignacio Mieres, jefe de análisis de XTB Latam, prefiere una estrategia conservadora y se inclina por bonos de corto plazo.

“Actualmente, preferimos bonos de corto plazo con vencimientos de hasta dos años debido a varias razones de mercado”, explicó.

Entre ellas, destacó que las expectativas de inflación siguen elevadas, lo que reduce el atractivo de los tramos largos y expone a los inversores a pérdidas de valor real si las tasas no se ajustan con rapidez.

También se refirió a la incertidumbre macroeconómica actual: “La actividad económica muestra signos de desaceleración e incertidumbre, por lo que los instrumentos de menor duración resultan menos sensibles a variaciones bruscas”.

Además, subrayó que los bonos de corto plazo referenciados a las tasas vigentes ajustan más rápido frente a los cambios en política monetaria, ofreciendo así un perfil de riesgo más estable.

Distinción, según la mirada sobre la economía

Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, plantea que el escenario está marcado por la tensión entre la Casa Blanca y la Reserva Federal, con visiones divergentes sobre el sendero de tasas.

A pesar del ruido por los aranceles, Franco sostiene que la inflación núcleo ha venido sorprendiendo a la baja y no se observa aún una aceleración significativa.

“De momento, todo el ida y vuelta respecto a aranceles a importaciones de Estados Unidos no repercutió en una fuerte aceleración inflacionaria”, señaló.

En este contexto, el tramo corto de la curva luce atractivo por la tasa real en dólares que ofrece.

Sin embargo, aclaró que quienes tengan una mirada optimista sobre la salud fiscal de Estados Unidos podrían encontrar valor en los tramos más largos, de 10 años en adelante.

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