Bloomberg — Israel e Irán parecieron estar honrando un acuerdo de alto al fuego anunciado inesperadamente por Donald Trump durante la noche del lunes, después de que el presidente estadounidense reaccionara enojado a los informes de violaciones tempranas del acuerdo por ambas partes.
“Israel e Irán parecían estar cumpliendo un acuerdo de alto al fuego anunciado inesperadamente por Donald Trump durante la noche, después de que el presidente de EE.UU. reaccionara con enojo ante informes de violaciones tempranas del acuerdo por parte de ambos bandos.”
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acordó suspender nuevos ataques tras una conversación con Trump el martes, según un comunicado de su oficina. Israel destruyó un complejo de radares cerca de Teherán tras la entrada en vigor de la tregua a las 7:00 a. m., hora local, en respuesta a tres misiles iraníes, según informó la oficina del primer ministro.
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Los informes de ataques por parte de ambos bandos en las primeras horas del acuerdo de paz provocaron una furiosa reacción de Trump, quien había declarado el fin de la guerra el lunes por la noche tras 12 días de combates. “NO LANZEN ESAS BOMBAS”, decía una publicación en su plataforma Truth Social, dirigida específicamente a Israel. “SI LO HACEN, SERÁ UNA VIOLACIÓN GRAVE”.
El intento de Trump de poner fin al conflicto de 12 días, que amenazaba con escalar hasta convertirse en una guerra regional más amplia y trastocar los mercados energéticos, se produjo apenas dos días después de que ordenó a las fuerzas estadounidenses unirse al ataque israelí bombardeando sitios nucleares iraníes.
Una represalia iraní limitada, dirigida contra una base estadounidense en Catar, fue telegrafiada con antelación para evitar bajas. La perspectiva de una desescalada ha provocado una caída en los precios del petróleo, anulando casi por completo el aumento desde el estallido del conflicto.
Aun así, la tregua sigue siendo frágil a medida que la atención se centra de nuevo en la diplomacia nuclear con Irán. Un objetivo declarado de la campaña de Israel, y de la decisión de Trump de participar en ella, era destruir la capacidad de Irán para desarrollar un arma nuclear. El alcance del daño a las capacidades atómicas islámicas sigue siendo incierto y se desconoce el paradero de un arsenal de uranio altamente enriquecido.
El organismo de control nuclear de las Naciones Unidas celebró el martes el alto al fuego y afirmó estar listo para reanudar sus trabajos en Irán lo antes posible. Esto implicaría que los inspectores “regresen a las instalaciones nucleares del país y verifiquen los inventarios de material nuclear, incluidos más de 400 kg de uranio enriquecido al 60%, cuya última verificación se realizó unos días antes del inicio de los ataques aéreos israelíes”, según informó el Organismo Internacional de Energía Atómica.
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El martes por la mañana, la frustración de Trump por las violaciones del alto el fuego se desbordó cuando se detuvo a responder preguntas de la prensa antes de dirigirse a una cumbre de la OTAN en La Haya. “Básicamente, tenemos dos países que llevan tanto tiempo y con tanta intensidad que no saben qué demonios hacen”, les dijo en el Jardín Sur de la Casa Blanca, antes de dirigirse al helicóptero presidencial.
El tono del presidente se suavizó posteriormente. En declaraciones a la prensa a bordo del Air Force One camino a la cumbre, Trump reiteró lo que había mantenido como el objetivo de Estados Unidos en las conversaciones nucleares con Irán. “No van a enriquecer uranio ni van a tener un arma nuclear”, dijo.
El ataque de Israel contra Irán se produjo tras cinco rondas de negociaciones entre Estados Unidos y la República Islámica, que buscaban una solución diplomática a las preocupaciones sobre el programa nuclear iraní, lo que sustituyó en la práctica el acuerdo nuclear de 2015 que Trump abandonó durante su primer mandato. No se llegó a un acuerdo, aunque se programó una sexta ronda antes de que los misiles israelíes lo dejaran obsoleto.
Teherán ha insistido en su derecho internacional a enriquecer uranio con fines civiles. En conversaciones con sus homólogos regionales, informadas por medios estatales el martes, el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, pareció reiterar esa postura.
“La República Islámica de Irán solo defiende sus derechos legítimos y no tiene ambiciones más allá de eso”, declaró a sus homólogos emiratíes. “Irán nunca ha buscado armas nucleares ni las busca”.
Trump había dicho que Irán estaba “a semanas de distancia” de tener una bomba nuclear, aunque algunos expertos y estimaciones de inteligencia estadounidenses dijeron que podría llevar meses o años para que el país desarrolle un arma.
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Trump insinuó el tipo de alivio que Irán podría esperar de su campaña de “máxima presión” si las conversaciones avanzan, afirmando en redes sociales que China puede seguir comprando petróleo iraní dado el alto el fuego. No quedó claro de inmediato cómo el Departamento del Tesoro y el Congreso de Estados Unidos podrían implementar ese pronunciamiento, que esencialmente revertiría años de sanciones.
Los precios del petróleo, que comenzaron a bajar el día anterior al quedar claro que tanto Estados Unidos como Irán buscaban una salida, prolongaron su caída tras esos comentarios. El crudo Brent cayó por debajo de los US$67 por barril a la 1 p. m. en Nueva York, una caída de más de US$10 con respecto al cierre del viernes pasado.
Un alto funcionario de la Casa Blanca dijo que Trump negoció el alto el fuego en una conversación con Netanyahu el lunes, mientras que el vicepresidente JD Vance, el secretario de Estado Marco Rubio y el enviado especial Steve Witkoff mantuvieron conversaciones directas e indirectas con los iraníes sobre la propuesta.
Desde el inicio de la guerra, 606 personas han muerto en Irán, según el gobierno. En Israel, los servicios de emergencia han informado de la muerte de 28 personas a causa de los ataques con misiles iraníes, cuatro de ellas el martes por la mañana, justo cuando la tregua debía entrar en vigor.
El OIEA actualizó el martes su evaluación de los daños causados por los ataques estadounidenses del fin de semana contra las instalaciones atómicas iraníes. Indicó que las vías de acceso cercanas a la instalación subterránea de Fordow fueron impactadas, mientras que en Natanz se identificaron agujeros de impacto sobre las naves subterráneas utilizadas para el enriquecimiento y el almacenamiento.
“Nuestra evaluación es que ha habido alguna liberación radiactiva y química localizada dentro de las instalaciones afectadas que contenían material nuclear, principalmente uranio enriquecido en diversos grados, pero no ha habido informes de un aumento en los niveles de radiación fuera del sitio”, dijo la agencia.
Las autoridades israelíes dijeron el martes que se han levantado las directivas de seguridad en tiempos de guerra, y el jefe militar Eyal Zamir dijo que los proyectos nucleares y de misiles de Irán se han retrasado años, pero agregó una nota de advertencia.
“Hemos concluido una fase importante, pero la campaña contra Irán no ha terminado”, afirmó.
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