Bloomberg — Taiwán ha rechazado una petición de EE.UU. de trasladar la producción de chips al país para cubrir la mitad de la demanda estadounidense, lo que subraya las tensiones que complican las conversaciones comerciales entre ambas partes.
El viceprimer ministro Cheng Li-chiun dijo el miércoles que la idea de que EE.UU. produzca el 50% de los semiconductores que necesita procede de Washington, y que Taiwán nunca se ha comprometido a ello.
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“Esta cuestión no se discutió en esta ronda de negociaciones, y no aceptaremos tal condición”, dijo Cheng.
Cheng dijo que Taiwán quiere centrarse en las concesiones relacionadas con la investigación de la Sección 232, que se ha ampliado recientemente para abarcar más productos.
El secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, declaró en una entrevista a NewsNation publicada esta semana que EE.UU. ha mantenido conversaciones con Taipei sobre la propuesta como una forma de reducir los riesgos de una dependencia excesiva de la fabricación de chips en el extranjero.
Los funcionarios estadounidenses llevan años advirtiendo sobre la excesiva dependencia de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSM) y su gigantesco ecosistema de proveedores, que juntos fabrican y suministran la gran mayoría de los chips más avanzados del mundo. Ese riesgo surgió especialmente durante la escasez de la era Covid, que puso de relieve cómo los semiconductores alimentaban industrias que van desde la fabricación de automóviles hasta la tecnología militar y la IA.
El gabinete de Taiwán dijo el miércoles que “se habían hecho ciertos progresos” tras las recientes conversaciones en profundidad con Lutnick, el representante estadounidense Jamieson Greer y sus equipos, según un comunicado.
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Añadió que más del 70% de las exportaciones de Taiwán a EE.UU. están relacionadas con los semiconductores y son objeto de la investigación. Las negociaciones solo podrán concluir después de que ambas partes alcancen un consenso sobre los denominados aranceles recíprocos, las medidas de la Sección 232 y la cooperación en la cadena de suministro, señaló.
En julio, EE.UU. impuso un arancel recíproco del 20% a las importaciones procedentes de Taiwán, una tasa superior a la que afrontan competidores regionales como Japón y Corea del Sur. Los bienes relacionados con los semiconductores quedaron exentos, ya que permanecen bajo la revisión de la Sección 232.
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