Bloomberg — Las acciones de Tesla Inc. (TSLA) subieron después de que el fabricante de automóviles publicara una caída menos drástica en las ventas de vehículos de lo que temían los analistas más pesimistas.
La compañía entregó 384.122 vehículos durante los últimos tres meses, un 13% menos que el año anterior. Si bien esto deja a Tesla en un profundo abismo del que deberá salir para evitar otra caída anual, algunos inversores se preparaban para una caída de más del 20%.
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“Estamos tocando fondo”, dijo Gene Munster, socio gerente de Deepwater Asset Management, en Bloomberg Television.
Las acciones de Tesla subieron un 5% a las 11:20 am del miércoles en Nueva York y todavía están un 22% abajo en el año.
Las cifras de ventas contradicen la afirmación de Elon Musk a mediados de mayo de que el negocio automovilístico de Tesla se había recuperado de una caída a principios de año, impulsada en parte por las críticas a su trabajo en la administración Trump. Las ventas podrían verse aún más afectadas hacia finales de este año si el Congreso aprueba el proyecto de ley de gastos multimillonario del presidente, que eliminaría los créditos fiscales para la compra de vehículos eléctricos.
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“Esperamos que esto exagere las preguntas sobre el daño a la marca y veamos riesgos tanto para nuestras estimaciones como para las del consenso para todo el año”, dijo Ben Kallo, un analista de Baird con el equivalente a una calificación de mantener para las acciones de Tesla, en una nota.
Tesla contaba con un impulso en el trimestre gracias al rediseñado vehículo utilitario deportivo Model Y, sin duda su producto más importante. Sin embargo, la línea de productos de la compañía, por lo demás obsoleta, está perdiendo atractivo en comparación con las ofertas de BYD Co. y Xiaomi Corp. en China, mientras que General Motors Co. (GM) está ganando terreno en el mercado estadounidense de coches eléctricos.
Tesla informó a sus inversores en abril que los vehículos nuevos, incluidos los modelos más asequibles, seguían en camino de entrar en producción durante el primer semestre del año. No se materializaron coches nuevos más económicos, lo que llevó a los analistas a especular sobre su posible retraso.
“No se ha mencionado ningún vehículo más asequible y creemos que esto puede ser necesario para volver al crecimiento del volumen”, escribió Kallo a sus clientes.
La mayoría de los analistas esperan ahora que Tesla anuncie su segundo descenso anual consecutivo en las ventas de vehículos. Los analistas encuestados por Bloomberg proyectan, en promedio, que la compañía entregará alrededor de 1,66 millones de vehículos en 2025, frente a los 1,79 millones del año pasado.
La gerencia de Tesla ya se ha retractado de su predicción de enero de que el negocio de vehículos volvería a crecer este año, y los ejecutivos advirtieron en abril que revisarían sus perspectivas cuando informaran las ganancias este mes.
El 20 de mayo, Musk le dijo a Bloomberg News que las entregas de Tesla se habían recuperado y que la compañía no anticipaba ningún déficit significativo en el futuro.
“Las cifras de ventas en este momento son sólidas y no vemos ningún problema con la demanda”, dijo el CEO en una entrevista en el Foro Económico de Qatar.
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Tesla produjo más de 25.000 vehículos más de los que entregó a los clientes por segundo trimestre consecutivo, lo que sugiere que la compañía podría estar sobreestimando la demanda.
Musk desvió la atención de los inversores hacia las ventas de vehículos hacia el final del trimestre con el lanzamiento de un servicio de taxis sin conductor, largamente prometido. Si bien Tesla solo ofreció viajes a un pequeño grupo de aficionados en una zona limitada de Austin —y las grabaciones de varios recorridos generaron el escrutinio de los reguladores federales de seguridad—, las acciones de Tesla subieron un 23 % durante el trimestre.
El CEO ahora asume una mayor supervisión del negocio automovilístico de la compañía luego de la salida de su confidente cercano Omead Afshar, quien era responsable de las operaciones de ventas y fabricación de Tesla en América del Norte y Europa.
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Las operaciones de ventas de Tesla en Estados Unidos y Europa ahora dependerán de Musk, mientras que Tom Zhu, un vicepresidente senior, continuará supervisando las ventas en Asia y se hará cargo de las operaciones de fabricación a nivel mundial, informó Bloomberg el martes, citando a personas familiarizadas con el asunto.
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