Ahorrar e invertir en monedas fuertes es una de las estrategias más comunes en contextos de volatilidad como los actuales, en los que la incertidumbre a raíz de la guerra comercial puede provocar impactos en los activos de riesgo.
La diversificación, considerada una de las prácticas predominantes para tener una mejor salud financiera, cobra mayor protagonismo para mitigar el riesgo.
“Invertir en dólares es una estrategia clave para diversificar riesgos y proteger el patrimonio frente a la volatilidad”, dijo en Colombia Nicolás Ceballos, director de Estrategia de inversión en Scotiabank Colpatria.
Pese a no estar ajeno a la volatilidad actual por la guerra comercial entre EE.UU. y China, el dólar está entre las monedas a las que más apelan los ahorradores e inversiones en tiempos como los actuales.
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“Una de las formas más eficientes y directas de obtener exposición a una moneda extranjera, más que físicamente tener los billetes en mano, es a través de la compra de un instrumento gubernamental de corto plazo”, dijo a Bloomberg Línea Benjamín Souza, estratega de renta fija para América Latina de la gestora de fondos BlackRock.
Entre los principales instrumentos, a corto plazo, disponibles para los inversionistas latinoamericanos que buscan exposición al dólar o a activos internacionales destacan:
Certificados del Tesoro estadounidense a 1 mes (T-Bill): permite posicionarse en dólares, al mismo tiempo que ofrece el rendimiento de la tasa libre de riesgo de ese mercado. Este tipo de inversión equivale, en términos económicos, a comprar un forward de divisas con vencimiento a un mes. Sin embargo, tiene la ventaja de no requerir instrumentos derivados, abrir cuentas adicionales o gestionar el margen requerido para operarlos. “Cualquier inversionista, desde cualquier jurisdicción en Latinoamérica o el mundo, puede acceder a USD a través instrumentos que incluyan T-Bills, como lo hacen ciertos ETF”, dijo Benjamín Souza, de BlackRock. En la región hay acceso a vehículos como fondos que invierten en obligaciones del gobierno federal estadounidense con vencimientos de hasta 1 año.
ETF (Fondos Cotizados en Bolsa): replican el comportamiento de índices de renta fija, renta variable, commodities o sectores específicos. Una de las principales ventajas de los mecanismos de crosslisting disponibles en los países de América Latina es que los inversionistas pueden acceder a exposición en dólares desde una cuenta local y operando en su moneda doméstica. En el caso del Mercado Global Colombiano (MGC), un sistema de cotización de valores extranjeros en la bolsa local, ciertos ETF bajo normativa UCITS (común en Europa) no están sujetos a impuestos sobre las ganancias de capital, dijo a Bloomberg Línea Valeria Álvarez, líder de Estrategia de Itaú Comisionista de Bolsa. “Nuestra recomendación es buscar más ETF, y sobre todo UCITS, por la ventaja tributaria y por su menor volatilidad debido a la composición del instrumento”, dijo Valeria Álvarez. Al final, “eso es lo que se está buscando, tener exposición a una moneda y a un mercado diferente”.
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Fondos de inversión colectiva: otra alternativa accesible para los latinoamericanos es a través de fondos de inversión locales con activos internacionales. Existen mecanismos de inversión que se enfocan en títulos de renta fija emitidos por países desarrollados y que tienen exposición directa a las variaciones en el tipo de cambio, lo que puede generar rendimientos adicionales dependiendo del comportamiento de la moneda local frente a divisas extranjeras. “Los fondos que invierten en bonos y acciones estadounidenses permiten exposición a mercados globales con gestión profesional. Los fondos balanceados que emiten en activos diversificados funcionan muy bien como alternativas de inversión de mediano y largo plazo, con exposición a dólar”, según Nicolás Ceballos, de Scotiabank Colpatria.
Cuentas en bancos internacionales: abrir una cuenta en un banco extranjero permite acceder a inversiones en mercados globales y manejar directamente el capital en dólares. Ceballos explica que “aunque requiere mayor documentación, es una opción para quienes buscan diversificación sin intermediarios”, según el analista Ceballos.
Monedas estables: otra de las formas de tener exposición al dólar es a través de las denominadas monedas estables, que tienen paridad 1 a 1 con esa divisa. De acuerdo a cifras de la plataforma Bitso, un 39% de sus usuarios en Latinoamérica tiene monedas estables (stablecoins) como refugio de valor ante fenómenos como la inflación y la depreciación de las monedas locales. “Globalmente, fue clara la ascendencia de las stablecoins –principalmente USDT, experimentando una mayor adopción gracias a su estabilidad, lo cual las hizo atractivas para el comercio, las remesas y como cobertura contra la volatilidad cambiaria“, dice en el reporte titulado Panorama Cripto en América Latina 2024.
Cambio en la posición de las carteras de inversión
En una reciente entrevista con Bloomberg Línea, el director para América Latina de BlackRock (BLK), Aitor Jauregui, comentó que se evidencia una transformación en la composición de las carteras, que tradicionalmente han apuntado a un 60%-40% (acciones-bonos, respectivamente).
Ahora, ven una tendencia porque el futuro de la inversión venga determinado más por una composición de 50% acciones, 30% bonos y 20% en activos privados como infraestructura, bienes raíces y crédito privado.
“Está cambiando la manera de construir carteras para que realmente sean más diversificadas, sean más resilientes y realmente puedan demostrar a los inversionistas que están mejor preparadas para navegar contextos de volatilidad e incertidumbre como el que estamos viviendo el día de hoy”, anotó Jauregui.
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