Bloomberg Línea — El peso mexicano podría seguir mostrando fortaleza en los próximos meses, a medida que el Banco de México (Banxico) se acerca al final de su ciclo de recortes, según un informe del equipo de análisis de Wells Fargo.
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El banco central efectuó la semana pasada un movimiento ampliamente anticipado al reducir su tasa de referencia en 25 puntos básicos hasta 7,75%, en una decisión dividida 4-1.
La reunión, calificada como “bastante anodina” por el equipo de análisis del banco estadounidense, dejó claro que la autoridad monetaria mantiene un enfoque de flexibilidad y dependencia de datos para las decisiones futuras.
El comunicado “ofreció poco en términos de orientación futura y se asemejó estrechamente a la ‘dependencia de datos’ sin usar explícitamente esas palabras”, señala el documento.
Este enfoque permite a Banxico evaluar tanto la evolución de los indicadores internos, con una inflación subyacente que sigue “tercamente alta” y por encima del rango meta de 3% ±1%, como los factores externos, entre ellos la próxima decisión de la Reserva Federal (Fed).
Wells Fargo anticipa que la Fed recortará su tasa en septiembre, lo que daría margen para que Banxico ejecute otro recorte de 25 puntos básicos en su próxima reunión.
“El relajamiento de la Fed, junto con un espacio de política todavía modesto para flexibilizar por parte de las tendencias económicas y de mercado internas, debería llevar a Banxico a entregar otro recorte de 25 puntos básicos en septiembre”, proyecta el informe.
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Fin del ciclo y razones para la pausa
Más allá de ese mes, la institución no prevé que Banxico extienda los recortes. “No estamos convencidos de que el ciclo de flexibilización de Banxico se extienda más allá de septiembre”, advierte el equipo. Las razones son dos: la persistencia de una inflación subyacente elevada y un diferencial de tasas con la Fed “históricamente estrecho”.
Aunque el peso ha sido una de las monedas emergentes con mejor desempeño del año y las salidas de capital han sido limitadas, los analistas alertan que Banxico “aún necesitará mantener una brecha razonable para evitar cambios considerables en los flujos de capital y depreciación cambiaria en caso de un shock”.
Además, identifican riesgos potenciales como “incertidumbre sobre la Fed, aranceles recíprocos, aranceles específicos para México, la renegociación del T-MEC, entre otros”.
Mantener la tasa estable después de septiembre, incluso en un contexto de recortes de la Fed, favorecería al diferencial de tasas en favor del peso, lo que reduciría su vulnerabilidad a un freno abrupto en los flujos hacia México y otros mercados emergentes.
Riesgo político regional
La visión de Wells Fargo sobre Banxico es “menos moderada en comparación con el precio de mercado”, según el análisis, y respalda su previsión de que el tipo de cambio cierre el año en MXN$18,50 unidades por dólar.
El análisis subraya que la fortaleza del peso también se ve favorecida por un elemento diferencial en la región y es el hecho de que “México estará excluido de la próxima ronda de elecciones en América Latina”.
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El banco espera que el riesgo político aumente “notablemente” en la región a medida que se acerquen comicios, pero México se mantendría al margen, lo que refuerza su atractivo para los inversionistas.
“Para los participantes del mercado que quieran exposición a monedas con alto rendimiento y riesgo político limitado, México y el peso ofrecen una opción sólida”, concluye el documento, destacando que ese soporte no solo se mantendría hasta fin de año, sino también en el mediano y largo plazo.
Con información de Zenyazen Flores