Bloomberg Línea — El mercado petrolero entra en el fin de semana bajo presión, con el foco puesto en la reunión de la OPEP+ del domingo. La posibilidad de que el grupo de productores decida aumentar la oferta ha renovado los temores de un superávit más pronunciado hacia el cierre del año.
Ver más: Oro, petróleo y café: las proyecciones de precios de Citi para las materias primas
El West Texas Intermediate ha caído cerca de -1,5% en la semana y perforó el umbral de los US$64 por barril, mientras que la referencia Brent ha perdido más de 2% hasta llegar sobre los US$66. Las pérdidas se dieron tras unos datos de empleo en Estados Unidos más débiles de lo esperado que avivaron la preocupación por una posible desaceleración en la demanda.
El retroceso del crudo se intensificó el miércoles luego de conocerse que la OPEP y sus aliados estaban considerando nuevos incrementos de producción en la reunión de este fin de semana.
El viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, señaló que el grupo “examinará la situación actual en su conjunto” antes de tomar una decisión. Varios delegados de la alianza admitieron que aún no se ha definido el rumbo a seguir, según reportó Bloomberg.

Refuerzo para el tono bajista
Esta semana, los datos de inventarios en Estados Unidos reforzaron el tono bajista. Las reservas de crudo subieron en 2,4 millones de barriles, más de lo previsto, mientras que los niveles en Cushing, Oklahoma, alcanzaron su máximo desde principios de mayo.
Las existencias de diésel también aumentaron, lo que debilitó parte del optimismo que venía respaldando los diferenciales en el mercado físico. Las reservas de gasolina, en cambio, registraron una caída.
La cotización del crudo estadounidense acumula una pérdida superior al 10% en lo que va del año, en un entorno marcado por una rápida expansión de las metas de producción de la OPEP+ para recuperar cuota de mercado frente a productores rivales.
→ Suscríbete al newsletter Línea de Mercado, una selección de Bloomberg Línea con las noticias bursátiles más destacadas del día.
La presión adicional de nuevos volúmenes desde fuera del cártel y la preocupación por la demanda, especialmente tras la nueva ronda de aranceles comerciales impuesta por la administración Trump, ha dado forma a un consenso de mercado que anticipa una sobreoferta persistente.
¿Cuánto será el precio del petróleo?
En ese sentido, Samantha Dart, analista de Goldman Sachs (GS), afirmó la semana pasada en una nota que siguen “viendo que la actual sobreoferta en los mercados petroleros se está intensificando”, y mantuvo su previsión de precios para el Brent sobre los US$50 hacia fines de 2026.
Frente a esa expectativa, los datos recientes aportan un matiz relevante. En la primera mitad de 2025, las reservas comerciales de petróleo en la OCDE se mantuvieron prácticamente sin cambios, incluso cuando la producción global alcanzó niveles récord.

“Las reservas de petróleo en la OCDE se mantuvieron planas en el primer semestre de 2025 a pesar de una producción récord en varios países. Es probable que China haya jugado un papel importante al absorber esos barriles adicionales”, explicó Giovanni Staunovo, estratega de UBS.
En Estados Unidos, los inventarios subieron en 18 millones de barriles, pero el incremento fue liderado por líquidos de gas natural, que aumentaron en 27 millones de barriles. Al excluir ese componente, el mercado revela una escasez relativa más marcada.
La producción ha crecido en varias regiones, incluidas Estados Unidos, Brasil, Noruega y Alberta. Además, la demanda ha mostrado una resiliencia inesperada. “Esto nos sugiere que la demanda de petróleo, particularmente dadas las altas temperaturas en Medio Oriente, puede haber sido mayor de lo proyectado por algunos participantes del mercado, incluido nosotros mismos”, añadió Staunovo.
Ver más: EE.UU., Japón e India: JPMorgan identifica las apuestas de ETF en América Latina
En paralelo, las importaciones chinas de crudo se han mantenido sólidas, y aunque el volumen exacto de reservas estratégicas permanece opaco, “creemos que la incertidumbre geopolítica ha sido un factor clave que ha respaldado esas acumulaciones de inventario, pero no está claro cuánto tiempo continuará”.
UBS prevé que el Brent se mantenga por ahora en la parte alta del rango de US$60 a US$70 por barril, pero que “luego se moverá hacia la parte baja de ese rango más adelante en el año”. Su proyección para diciembre es de US$62. En el escenario base, la demanda habría tocado techo y la oferta sudamericana seguirá creciendo.
Goldman Sachs coincide en anticipar una ampliación del superávit, al estimar que “el excedente de petróleo se ampliará y promediará 1,8 millones de barriles por día entre el cuarto trimestre de 2025 y el cuarto trimestre de 2026, lo que resultará en un aumento de casi 800 millones de barriles en las reservas globales para finales de 2026”.

Un tercio de ese volumen se acumularía en países OCDE, según Goldman Sachs, lo que reduciría el valor justo del Brent “desde el nivel actual en la zona media de los US$70”.
No obstante, el banco admite que si China acelera su ritmo de almacenamiento a 0,8 millones de barriles diarios, el precio promedio del Brent en 2026 podría subir en US$6 hasta los US$62.
Por su parte, Citi adopta una visión más táctica y menos pesimista. “Somos vendedores en los repuntes del petróleo por encima de US$70 por barril y compradores por debajo de US$60 por barril en los próximos meses”, afirmó Maximilian J. Layton, analista de la firma.
Ver más: Cinco empresas concentran cerca de 30% del S&P 500: ¿hay un riesgo de burbuja?
Citi revisó a la baja su previsión para 2026 desde US$65 a US$62, aunque remarcó que “tras tener en cuenta el probable almacenamiento en China a medida que los precios bajen a la franja de US$60-65 por barril en los próximos 3 a 6 meses, y tras ajustar por interrupciones de suministro no asignadas, encontramos que los aumentos visibles de inventarios en la OCDE serán solo modestos”.
El banco también espera que cualquier caída por debajo de US$60 sea transitoria. “Esperaríamos que esto sea de corta duración, dado que es probable una respuesta de la OPEP+, del shale estadounidense y del almacenamiento tanto en China como en Estados Unidos”, concluyó.