Bloomberg — El oro mantuvo un repunte de cuatro días que llevó los precios a un récord, mientras los operadores se preparaban para un posible cierre del gobierno estadounidense que podría respaldar la demanda de activos de refugio.
El lingote cotizó cerca de los US$3.865 la onza, a menos de US$10 del máximo alcanzado el martes, mientras los inversores seguían de cerca el estancamiento en Washington. Si demócratas y republicanos no llegan a un acuerdo antes de la medianoche para financiar las operaciones federales, se desencadenaría el primer cierre en casi siete años, un escenario que podría retrasar cifras clave, incluidas las nóminas no agrícolas del viernes.
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El lingote se ha disparado más de un 47% en lo que va de año, lo que le sitúa en camino de la mayor ganancia anual desde 1979. El repunte se ha visto respaldado por las compras de los bancos centrales y por el aumento de las participaciones en fondos cotizados en bolsa respaldados por oro a medida que la Reserva Federal reanudaba los recortes de las tasas de interés. Las entradas mensuales en ETF en septiembre fueron las mayores en tres años, según datos recopilados por Bloomberg.
El martes, la presidenta de la Fed de Boston, Susan Collins, dijo que podría ser apropiado seguir reduciendo las tasas este año, dado el debilitamiento del mercado laboral, pero que los funcionarios debían permanecer cautelosos ante la posibilidad de una inflación persistente. Por su parte, el vicepresidente de la Fed, Philip Jefferson, advirtió de que el banco central se enfrenta a un enfriamiento del mercado laboral junto a un aumento de las presiones inflacionistas, lo que complica las perspectivas.
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El oro al contado subió un 0,2%, hasta los US$3.865,15 la onza, a las 8:17 h en Singapur, tras cerrar con un alza del 0,7% el martes. El índice Bloomberg Dollar Spot se mantuvo estable. La plata subió un 0,2%, hasta los US$46,7344 la onza, tras haber perdido un 0,6% en la sesión anterior. El platino subió ligeramente, mientras que el paladio se mantuvo prácticamente sin cambios.
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