Bloomberg Línea — La acción de Tesla (TSLA) sube el miércoles luego de que Elon Musk anunciara su salida progresiva de su rol vinculado en el “Departamento de Eficiencia Gubernamental” (DOGE, por sus siglas en inglés) para volver a enfocarse plenamente en la conducción de la empresa. La decisión de Musk fue como un alivio para los analistas, que durante meses expresaron preocupación por la dispersión de su atención entre distintos proyectos.
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Aunque mantendrá cierto grado de implicación hasta el fin del actual mandato presidencial, su prioridad volverá a centrarse en la gestión de Tesla, dijo el martes el empresario durante la llamada con inversionistas. El título sube 3,5% en las primeras operaciones del mercado.
“Creo que probablemente a partir del mes que viene, mayo, mi asignación de tiempo a DOGE se reducirá significativamente”, dijo. Agregó que seguirá participando en cierta medida durante “el resto del mandato del presidente” Trump.
Tesla reportó beneficios ajustados de 27 centavos por acción en el primer trimestre de 2025, por debajo de las expectativas del consenso de analistas. En paralelo, la compañía retiró su proyección de crecimiento de ventas para el año, reflejando una postura más cautelosa frente a un entorno operativo marcado por incertidumbre macroeconómica y tensiones comerciales.
El ingreso neto bajo norma GAAP fue de US$409 millones, una caída del 71% interanual.
La baja en resultados se atribuyó a una combinación de menor volumen de entregas, en especial del Model Y, caída en el precio promedio de venta por incentivos comerciales y una mayor inversión en desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial y robótica.
Así están las recomendaciones de inversión
Al 23 de abril, las acciones de Tesla presentan un consenso de analistas de 3,62, lo que refleja una ligera inclinación hacia la recomendación de “mantener”, en una escala donde 1 representa “comprar” y 5 “vender”. El 54,1% de los analistas recomienda comprar, mientras que un 24,6% sugiere mantener y un 21,3% está en posición de vender, según los datos recopilados por Bloomberg.
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El precio objetivo promedio a 12 meses se sitúa en US$299,69, lo que implica un potencial de retorno del 25,9% frente al precio del cierre de ayer de US$237,97. Este panorama sugiere expectativas alcistas moderadas, aunque la dispersión entre precios objetivo evidencia una marcada falta de consenso.
Tesla acumula un retorno en los últimos 12 meses (LTM) de 64,5%, lo que sugiere un fuerte desempeño a pesar de la caída que ha tenido durante este año.
Analistas de alto perfil como Adam Jonas, de Morgan Stanley (MS), mantienen una posición de “Overwt/In-Line” con un precio objetivo de US$410, mientras que Dan Ives, de Wedbush, se muestra optimista con un objetivo de US$350 y recomendación de “rendimiento superior”.
Ives elogió la decisión del CEO de Tesla de alejarse de su rol activo en DOGE y concentrarse nuevamente en la dirección de la compañía, calificándolo como un punto de inflexión clave para la acción.
“Musk volviéndose a comprometer como CEO como Tesla y, básicamente, dejando su papel DOGE durante el próximo mes es la mayor y mejor noticia posible Tesla inversores podrían haber oído anoche,” escribió Ives, subrayando que este cambio es exactamente lo que el mercado esperaba.
Para el analista, el retorno de Musk a una gestión más enfocada elimina una de las mayores fuentes de incertidumbre que pesaba sobre Tesla y abre la puerta a una nueva etapa de crecimiento centrada en la conducción autónoma.
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“Musk finalmente leyó la sala e hizo un pivote que ayuda a eliminar la nube negra sobre Tesla. Comienza un nuevo capítulo”, dijo Ives.
A pesar de los desafíos, Tesla mantuvo una posición financiera sólida con un flujo de caja libre positivo de US$664 millones y una liquidez total de US$37.000 millones, su mayor nivel histórico.
Sin embargo, la presión sobre ingresos y márgenes fue significativa: los ingresos totales cayeron 9% interanual a US$19.335 millones, y los ingresos automotrices —su principal línea de negocio— retrocedieron 20%.
El margen operativo se redujo a apenas 2,1% y el ingreso operativo cayó 66% interanual, hasta los US$399 millones. En este contexto, la compañía reiteró su apuesta estratégica por el desarrollo de software, autonomía y modelos accesibles, elementos que buscarán sostener el crecimiento futuro en un escenario global de alta volatilidad y riesgos geopolíticos.
Morgan Stanley valoró positivamente el flujo de caja libre, superior a lo esperado, gracias a una fuerte reducción en gastos de capital. El banco destaca como señal positiva la reiteración de los planes para el lanzamiento piloto del Robotaxi en Austin y la continuación de los desarrollos del proyecto Optimus en 2025. Estas iniciativas en inteligencia artificial y autonomía sustentan buena parte de la tesis de inversión del banco.
Entre los riesgos bajistas destacan la competencia de empresas tradicionales y firmas tecnológicas, riesgos de ejecución en nuevas fábricas, la incertidumbre en China y la posibilidad de que el mercado no reconozca plenamente el valor de los servicios habilitados por el superordenador de inteligencia artificial de la empresa.
