Bloomberg Línea — Elon Musk adquirió US$1.000 millones en acciones de Tesla (TSLA) a través de un fideicomiso revocable, en lo que representa su primera compra en el mercado abierto desde febrero de 2020.
Ver más: Alphabet, matriz de Google, ahora vale US$3 billones: Wall Street recomienda invertir
La operación se conoció el lunes a través de un documento regulatorio y provocó un repunte de casi 7% en la cotización bursátil de la compañía, que logró recuperar parte de las pérdidas acumuladas a lo largo del año.
La última vez que Musk había realizado un movimiento similar fue antes de la venta de más de US$20.000 millones en acciones de Tesla para financiar la adquisición de Twitter en 2022.
La señal fue interpretada en el mercado como un gesto de confianza en la compañía tras un semestre complejo, marcado por la caída de 13% en las ventas globales de vehículos, la pérdida de participación de mercado en Estados Unidos y un descenso en las entregas desde la planta de Shanghái.

A esto se suma el fin de los incentivos fiscales a la compra de autos eléctricos en el mercado estadounidense, previsto para finales de mes. La operación se conoce tras declaraciones de la presidenta de la junta, Robyn Denholm, defendiendo un esquema de compensación de hasta US$1 billón en acciones para Musk si cumple ambiciosos hitos.
¿Qué dice Wall Street sobre las acciones de Tesla?
Más allá del impacto inmediato de la operación, los analistas de Wall Street ya venían observando signos positivos en la estrategia de Tesla vinculada al desarrollo de tecnología autónoma e inteligencia artificial, pese a que las recomendaciones de compra permanecen divididas.
En un informe publicado el 14 de septiembre, la firma Wedbush sostuvo que “Tesla y Musk están entrando en un capítulo muy importante de su historia de crecimiento, ya que la Revolución de la IA se afianza y la oportunidad de los robotaxis ahora es una realidad a la vuelta de la esquina”.
→ Suscríbete al newsletter Línea de Mercado, una selección de Bloomberg Línea con las noticias bursátiles más destacadas del día.
Para el equipo liderado por Daniel Ives, que tiene un precio objetivo de US$500, el mercado ha comenzado a descontar los problemas de corto plazo y a reconocer el posicionamiento estratégico de la compañía en segmentos clave.
“Los inversores están empezando a ver más allá de los problemas de demanda a corto plazo para Tesla y reconocen que la compañía está en una posición de liderazgo clara en la oportunidad de mercado autónomo”, escribieron en su análisis.
Wedbush estima que las iniciativas relacionadas con la autonomía y la inteligencia artificial podrían añadir hasta US$1 billón en valor bursátil a Tesla en los próximos años, impulsadas por el despliegue de la red de robotaxis en 30 a 35 ciudades de Estados Unidos. La firma proyecta que, en un escenario optimista, la compañía podría alcanzar una capitalización de US$2 billones para mediados de 2026.

“Creemos que el futuro de la IA en Tesla vale US$1 billón en la valoración solo en los próximos años”, afirmaron, y agregaron que “la marcha hacia una valoración de US$2 billones para TSLA en los próximos 12 a 18 meses ha comenzado en nuestra opinión”.
Actualmente, la acción de Tesla cotiza en torno a los US$422, muy por encima del precio objetivo promedio de US$305,96 recopilado por Bloomberg, lo que implica un retorno implícito negativo del 27,6% desde los niveles actuales.
El consenso de analistas muestra una división clara: el 44,3% recomienda comprar, el 31,1% mantener y el 24,6% vender. No obstante, en los últimos doce meses, la acción acumula una ganancia del 83,4%, lo que refleja tanto la volatilidad como la expectativa que genera el modelo de negocios de la compañía.
Ver más: De MercadoLibre a Femsa: gestores de fondos apuestan fuerte por América Latina
Morgan Stanley (MS), por su parte, evaluó el estado de avance del sistema Full Self Driving (FSD) tras una prueba práctica realizada por el analista Adam Jonas, quien recorrió más de 1.400 millas entre Nueva York y Michigan en un Tesla Model Y.
El informe destaca que “FSD no cometió errores ni tuvo situaciones cercanas que yo recuerde (...) el sistema manejó las autopistas de manera muy segura y confiada según mi experiencia”. Jonas subrayó que la autonomía del vehículo modificó radicalmente su percepción del viaje. “Tener las manos fuera del volante y los pies fuera de los pedales durante casi 12 horas de conducción es un verdadero cambio de paradigma que es difícil de apreciar sin experimentarlo por uno mismo”, agregó.
En esa misma línea, el analista sostuvo que la integración de FSD en la experiencia de manejo convierte a la tecnología en un componente irremplazable para quienes la utilizan. Jonas tiene un precio objetivo de US$410.

No obstante, no todas las voces son positivas. El columnista Liam Denning, en una nota publicada por Bloomberg Opinion, cuestionó la interpretación eufórica que rodeó la compra accionaria de Musk, advirtiendo que la operación no garantiza un compromiso sostenido del CEO con Tesla.
El analista señala que la realidad es más compleja, al recordar que ese mismo fin de semana Musk apareció de forma virtual en una manifestación de extrema derecha en Londres. Para Denning, ese episodio contradice la narrativa impulsada por la junta de que Musk está totalmente enfocado en Tesla.
En cuanto a la lectura financiera de la operación, Denning minimizó su relevancia como señal de mercado.