Bloomberg Línea — La narrativa dominante en los mercados financieros ha dejado de girar en torno a las “Siete Magníficas”. Según el último informe de BCA Research, la verdadera línea divisoria en la bolsa estadounidense separa a las empresas vinculadas a la inteligencia artificial de aquellas que no tienen exposición directa a esta tecnología.
Ver más: UBS cree que es hora de comprar acciones ante fuerza del ciclo de inteligencia artificial
“Olvídese de las Siete Magníficas y de los otros 493; la verdadera división es entre IA y no-IA”, señala el informe del banco canadiense. Según sostiene, el entusiasmo inversor alrededor de la inteligencia artificial sigue impulsando con fuerza los precios de las acciones tecnológicas, mientras sectores cíclicos, de consumo y bienes raíces se rezagan.
BCA afirma que “el impulso de la IA es demasiado fuerte como para resistirse en el corto plazo”, al tiempo que reconoce una creciente desconexión entre la euforia bursátil y la evolución de los fundamentos económicos.
Una recuperación selectiva, impulsada por IA
La distorsión se hace evidente en el desempeño sectorial: Tecnología, Utilities y Servicios de Comunicación lideran el año gracias a su participación en la infraestructura de IA. Por el contrario, sectores como materiales, salud, consumo y energía muestran desempeños rezagados.

En palabras de BCA, “la composición de los peores desempeños del S&P 500 sugiere que un punto de inflexión en el ciclo económico está más cerca de lo que implicaría el robusto mercado alcista en una gama de activos riesgosos”.
Según el reporte, Utilities ha sido el sector con mayor porcentaje de empresas superando al S&P 500 (77%), seguido por Tecnología (47%) y Servicios de Comunicación (50%). Al otro extremo, sectores tradicionalmente defensivos como Consumo Básico y Bienes Raíces apenas registran un 24% y 13% de superación, respectivamente.
BCA advierte que “el sesgo claramente cíclico y de consumo de los principales perdedores del S&P 500 debería hacer que incluso los alcistas convencidos reconsideren la solidez de los fundamentos económicos”. Subsectores como químicos básicos, bebidas alcohólicas, salud gestionada, calzado, ropa, logística y REITs residenciales figuran entre los que más han caído en 2025, pese al contexto de expansión del mercado.
→ Suscríbete al newsletter Línea de Mercado, una selección de Bloomberg Línea con las noticias bursátiles más destacadas del día.
Frente a este panorama, la firma mantiene una postura prudente. “Seguimos aconsejando que infraponderar acciones es imprudente cuando estas podrían dispararse en las últimas etapas del mercado alcista de la IA”, concluye el informe. Al mismo tiempo, insiste en que “hay razones crecientes para cuestionar la narrativa de la IA, pero sigue siendo una fuerza poderosa”.
Una nueva narrativa económica
El informe de BCA también destaca un giro importante en los datos macroeconómicos: la revisión al alza del consumo personal durante el primer semestre del año ha modificado las perspectivas sobre la expansión estadounidense.
En su evaluación inicial, el equipo de estrategia había sostenido que el consumo “coqueteaba con la velocidad de estancamiento”. No obstante, las cifras más recientes muestran que el gasto de los hogares avanzó 2,5% en el segundo trimestre, frente al 1,4% informado originalmente. “Los datos revisados de consumo ya no respaldan esa opinión”, reconoce el informe.

El impacto estadístico no es menor. BCA subraya que “el crecimiento del gasto en el primer semestre pasó de 0,9% a 1,5%, ubicándose firmemente en el rango medio del periodo posterior a la crisis financiera y anterior al COVID”. Este ajuste implica que el ciclo no se encuentra en zona de recesión inminente, como se había considerado hasta hace pocas semanas.
Ver más: Precio del dólar en Perú cae y el sol es la moneda más fuerte del mes en América Latina
En ese contexto macro, la firma reconoce que el auge bursátil liderado por la inteligencia artificial puede prolongarse, pero considera que la narrativa dominante debe ir más allá de nombres individuales o de la capitalización bursátil.
En este sentido, concluye que “la división más reveladora puede ser entre IA y no-IA”, y llama a los inversionistas a mirar con atención el trasfondo macroeconómico antes de dejarse llevar por el entusiasmo tecnológico.









