Bloomberg Línea — La desaceleración en las compras de oro por parte de los bancos centrales fue una de las tendencias en el mercado del metal durante el segundo trimestre, lo que no implicó una pérdida de interés por este activo.
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Por el contrario, el World Gold Council sostiene que los responsables de política monetaria a nivel global siguen viendo al metal precioso como un componente estratégico de sus reservas internacionales, en un contexto de elevada incertidumbre geopolítica y fragilidad del sistema financiero internacional.
En el segundo trimestre del año, según el reporte del organismo, las compras netas oficiales alcanzaron las 166 toneladas, lo que representó una caída del 21% frente al mismo periodo del año anterior y una moderación del 33% frente al trimestre inmediatamente anterior.
Aún así, se trató del nivel más alto de compras netas para un segundo trimestre desde 2022, y un 41% por encima del promedio trimestral observado entre 2010 y 2021.
Según el informe, este enfriamiento responde en parte a los precios récord alcanzados por el oro, que subió 26% en el año y llegó a cotizar en promedio a US$3.280 la onza durante el segundo trimestre.
“Como hemos señalado anteriormente, los bancos centrales –aunque típicamente compradores estratégicos de oro– no son completamente insensibles a su nivel de precios”, apunta el documento.
Respaldo sigue firme
Pese al menor ritmo de compras, la intención de seguir acumulando oro entre los bancos centrales permanece alta. El 95% de los encuestados en la encuesta anual del World Gold Council respondió que espera que las reservas globales de oro de los bancos centrales aumenten en los próximos 12 meses.
Más aún, “el 43% cree que sus propias reservas de oro también aumentarán durante ese mismo periodo”, mientras que ninguno de los encuestados anticipa una disminución en sus reservas de oro.
“El entorno económico y geopolítico desestabilizador mantuvo el precio del oro elevado durante el trimestre”, señala el informe. No obstante, y a pesar de ese encarecimiento, los bancos centrales “continuaron añadiendo oro, lo que subraya su actitud favorable sostenida hacia el metal como activo estratégico”.
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Inversión al alza y tecnología resiliente
La inversión privada e institucional ha sido el motor dominante del mercado aurífero en 2025, según el reporte del Word Gold Council. El segundo trimestre registró una demanda de inversión de 477 toneladas, un aumento del 78% interanual, impulsado por entradas netas de 170 toneladas en ETF respaldados en oro y una sólida demanda de barras y monedas en China y Europa.
“La inversión en oro se mantuvo elevada debido a la demanda de refugio seguro y los flujos por momentum”, explica el informe.
En contraste, la joyería vive una contracción profunda. El consumo global cayó 14% interanual a 341 toneladas, su nivel más bajo desde el tercer trimestre de 2020. La India y China, principales consumidores, lideraron la caída.

Sin embargo, el gasto aumentó: “En términos de valor, el consumo de joyería fue 21% mayor interanual, hasta los US$36.000 millones”, dice el reporte. El alza de precios está forzando una transición hacia joyería de menor peso o menor pureza, mientras algunos consumidores optan por vender o empeñar piezas existentes.
En el sector tecnológico, el oro se enfrenta a un panorama mixto. Si bien la demanda para electrónica cayó 2% interanual, los componentes vinculados a inteligencia artificial –como chips de memoria, servidores y sensores– sostuvieron el interés. “El aumento continuo en la demanda de servidores tradicionales y con IA resultó en fuertes pedidos de chips de memoria”, señala el informe.
Oferta en máximos y el camino del oro
Del lado de la oferta, la producción minera global alcanzó un nuevo récord para un segundo trimestre: 909 toneladas, un 1% más que el año anterior. Destacan incrementos en países como Brasil (+13%), Ghana y Canadá, donde nuevas operaciones o ampliaciones están fortaleciendo la extracción.
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“Brasil (+13% interanual) se vio impulsado por el continuo aumento del proyecto Tocantinzinho de G Mining, que alcanzó producción comercial a finales de 2024”, detalla el documento.
El reciclaje también repuntó, aunque de forma más moderada. La oferta secundaria aumentó 4% interanual a 347 toneladas, pero se mantuvo por debajo de lo esperado dada la magnitud del alza en los precios. En India, por ejemplo, “los consumidores indios optaron cada vez más por intercambiar joyas antiguas por nuevas, o por empeñarlas como garantía contra préstamos”.
La perspectiva para el segundo semestre es cautelosa. Si bien el World Gold Council proyecta un entorno aún favorable para el oro, advierte que los precios podrían estabilizarse o incluso retroceder levemente.

“Nuestra expectativa central de solo ganancias modestas en el precio durante el segundo semestre probablemente no impulse una recuperación significativa en la joyería”, concluye el informe. No obstante, el escenario base mantiene fundamentos sólidos, con tasas más bajas a la vista, alta aversión al riesgo y un dólar con sesgo estructuralmente bajista.
Sobre la demanda oficial, el World Gold Council mantiene una visión constructiva. Si bien reconoce que algunos bancos ya se acercan a los niveles objetivo de asignación de oro dentro de sus carteras, aclara que ello no es generalizado, y que factores como un crecimiento robusto en las reservas internacionales o una moderación de los precios podrían reavivar el ritmo de compras. El apetito por el oro, en suma, sigue intacto, aunque con matices.