Bloomberg Línea — En el mundo bursátil, las grandes marcas deportivas compiten no solo por la preferencia de los consumidores, sino también por la confianza de los inversionistas.
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Y Nike (NKE) y Adidas, líderes globales en ropa y calzado deportivo, han registrado desempeños dispares en los últimos meses, lo que refleja diferencias estructurales en sus resultados, estrategias de expansión y exposición a riesgos como los aranceles estadounidenses.
Las acciones de ambas empresas han mostrado un comportamiento diferente en el último año. Si se toma un índice normalizado con base 100 en junio de 2024, Adidas alcanza actualmente un nivel de 89,4, mientras que Nike se ubica en 76,7.
Esto significa que, desde ese punto de partida, las acciones de Adidas han perdido menos valor que las de Nike, reflejando un mejor desempeño relativo de la empresa alemana en los últimos doce meses. La capitalización de mercado de Nike de US$107.440 millones, sin embargo, sigue superando ampliamente a su rival europeo de US$41.800 millones, consolidándola como la marca deportiva más valiosa del mundo por valor bursátil.
Deutsche Bank destacó tras los resultados trimestrales de Adidas que en general hubo “un buen reporte con avances en todas las áreas”, en referencia al buen desempeño en ventas, márgenes y control de inventarios, elementos que la entidad considera fundamentales para el crecimiento proyectado en el resto del año.
Fortaleza europea frente a cautela en EE.UU.
Adidas reportó ventas por €6.153 millones (US$6.576 millones) en su primer trimestre fiscal de 2025, un crecimiento interanual del 13% en términos de tipo de cambio constante, impulsado por un desempeño robusto en todas las regiones y una recuperación sostenida tras la salida de Yeezy.
Su margen operativo alcanzó un sólido 9,9%, un incremento de 370 puntos base respecto al año anterior, favorecido por menores descuentos y mejor abastecimiento. Por regiones, Europa registró un aumento de ventas del 14%, mientras que Norteamérica creció un modesto 3%, afectada por la eliminación de Yeezy del portafolio.
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No obstante, si se excluye este efecto, las ventas subieron 13% en la región. China mostró un avance de 13%, por debajo de las expectativas de Barclays (18%), mientras que Latinoamérica mantuvo un crecimiento robusto de 26%, consolidando el liderazgo regional de la marca.
Por su parte, Nike reportó esta semana en su cuarto trimestre fiscal ingresos por US$12.610 millones, una caída interanual del 2% que reflejó debilidad en las ventas directas al consumidor y una contracción de 10% en su utilidad neta, que se situó en US$1.500 millones.
La compañía redujo su proyección para el primer semestre de su nuevo año fiscal, anticipando una disminución de ingresos de un solo dígito medio, en un entorno de menor crecimiento global.

Aranceles, márgenes y perspectivas
La incertidumbre por los aranceles en Estados Unidos se ha convertido en un factor clave para ambas empresas. Barclays indicó que “la gerencia enfatizó en varias ocasiones que Adidas no está subiendo precios en este momento en respuesta a los aranceles, pero no sería la primera en hacerlo en el mercado estadounidense”.
La firma subrayó que, aunque la compañía aún no ajusta precios en EE.UU., tiene espacio para aplicar incrementos selectivos si los aranceles se mantienen o aumentan en el futuro cercano.
Deutsche Bank mantiene una visión constructiva sobre Adidas, con un precio objetivo de €280 (US$299,3) por acción, destacando la expansión de su margen bruto hasta 51,2% (+90bps interanual) y la gestión eficiente de inventarios, que crecieron un 15% para respaldar la aceleración de ventas esperada en el resto del año.
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Sin embargo, el banco advierte que su guía de ganancias operativas para 2025 (€1.700-1.800 millones; US$1.818–1.923 millones) se mantiene por debajo del consenso de analistas (€2.070 millones; US$2.213 millones), reflejando cautela ante el contexto comercial.
En contraste, Nike afronta un panorama de ajuste en el corto plazo. Según su CEO, John Donahoe, la compañía busca “restaurar un crecimiento saludable” tras reportar caídas en las ventas directas, especialmente en su canal online, y en categorías de lifestyle.
Sus márgenes brutos, no obstante, se expandieron 110 puntos base interanual hasta 44,7%, gracias a menores costos de flete y descuentos más bajos.

Valoraciones bursátiles y recomendaciones
Desde la perspectiva de valuación, Nike cotiza con un P/E de 28,6x y un forward P/E estimado de 26,1x, mientras que Adidas registra un múltiplo actual de 27,7x. El Price/Sales de Nike se ubica en 3,3x frente al 1,6x de Adidas.
Estos múltiplos reflejan que, aunque ambas compañías tienen valoraciones similares en términos de utilidades, el mercado paga más del doble por cada dólar de ventas de Nike, evidenciando su mayor rentabilidad y posicionamiento global.
En términos de recomendación, Barclays mantiene un “Equal Weight” para Adidas, advirtiendo que, pese a la fortaleza operativa observada en el primer trimestre, “es probable que los sólidos márgenes del primer trimestre de 2025 se diluyan durante el resto del año”, anticipando menores márgenes hacia final de año.
Deutsche Bank, en contraste, reiteró su calificación de compra sobre la acción.
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Para Nike, la percepción es más cauta, aunque mejoró tras los resultados de esta semana. Bank of America reiteró su recomendación de compra y elevó su precio objetivo a US$84, pues espera que las ventas se estabilicen en la segunda mitad de 2026 gracias al lanzamiento de nuevos productos y a una mejora en márgenes.
También señaló que “los pedidos globales para la temporada navideña aumentaron interanualmente, lo que indica que los socios están cómodos con los niveles de inventario y entusiasmados con las novedades”.
Bloomberg Intelligence afirmó que “las caídas de ventas de Nike a corto plazo podrían moderarse a medida que liquida inventarios antiguos y estimula los pedidos con nuevos productos”. Sin embargo, las analistas Poonam Goyal y Sydney Goodman advirtieron que China sigue siendo un mercado clave con tendencias “volátiles”, lo que implica una recuperación incierta.

Según el consenso de Bloomberg, Adidas cuenta con un 65,7% de recomendaciones de compra, un 25,7% de mantener y un 8,6% de venta, con un precio objetivo promedio de US$285, con un potencial de retorno de 29,5%.
Para Nike, el consenso de Bloomberg muestra un 53,3% de recomendaciones de compra, un 42,2% de mantener y un 4,4% de venta. Su precio objetivo promedio se ubica en US$74,42, con un potencial de retorno de solo 1,8%.
Ambas compañías enfrentan retos macroeconómicos similares, incluyendo presiones en costos de insumos y una demanda global más moderada.
Sin embargo, Adidas parece mostrar una recuperación más rápida en sus márgenes y crecimiento, mientras que Nike continúa en una fase de reestructuración para reactivar sus principales categorías y canales.