Bloomberg Línea — Las bolsas de América Latina muestran un desempeño destacado en lo corrido de 2025, impulsadas por un entorno externo más favorable, el debilitamiento del dólar y una mejora en el apetito por riesgo global.
Sin embargo, UBS advierte que los riesgos fiscales, comerciales y políticos aún condicionan el panorama para los mercados emergentes, especialmente en la región.
Ver más: Dólar más barato en América Latina: estas son las monedas que más suben en mayo
Según el equipo de UBS para mercados emergentes, liderado por Alejo Czerwonko, uno de los catalizadores más relevantes ha sido la moderación en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
“La desescalada comercial, en especial el acuerdo inicial entre EE.UU. y China ha sido un catalizador clave para la reciente revalorización de las acciones internacionales, incluidos los mercados emergentes”.
En este contexto, América Latina se ha beneficiado de la depreciación del dólar, una dinámica que históricamente ha favorecido el rendimiento relativo de estos activos. “Históricamente, cuando el dólar se deprecia más de 5%, las acciones de mercados emergentes superan a las de EE.UU. en un promedio de 11%”, dice UBS.

No obstante, el repunte reciente ha llevado las valoraciones de los mercados emergentes a niveles promedio, lo que, en opinión de UBS, limita el margen de avance si no se resuelven ciertas incertidumbres clave.
“Muchas noticias positivas ya están reflejadas en los precios. Las valoraciones actuales están en línea con los promedios históricos, por lo que para que haya más alzas será clave que continúe el impulso en las utilidades y se disipe la incertidumbre relacionada con los aranceles”, dice el informe.
En particular, el escenario político y fiscal en América Latina podría cobrar mayor relevancia en la segunda mitad del año.
“Los mercados latinoamericanos, liderados por Brasil, ya se han beneficiado del sentimiento global y de un dólar más débil, y podrían seguir ganando con el proceso de diversificación global", dice el informe.
Ver más: Morgan Stanley, BofA y Citi suben precio objetivo de Nvidia: ¿hora de comprar la acción?
En el caso de Brasil, factores domésticos como el panorama fiscal, la trayectoria de la tasa Selic y las elecciones presidenciales de 2026 podrían cobrar más relevancia.
El frente comercial sigue siendo una amenaza
A nivel global, los riesgos comerciales se mantienen latentes pese a un reciente revés judicial para la administración Trump.
UBS señala que “la administración Trump reafirmó su determinación de mantener los aranceles, a pesar de un fallo judicial en su contra esta semana”.

Aunque Tribunal Internacional de Comercio dictó una sentencia unánime que ordena la suspensión inmediata de todos los aranceles impuestos bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) de 1977, un tribunal de apelaciones concedió una suspensión administrativa temporal, por lo que “todos los aranceles actuales siguen vigentes en esta etapa”.
El informe advierte que este conflicto legal podría escalar hasta la Corte Suprema y que, incluso si se mantiene la decisión inicial, los aranceles no desaparecerían del todo.
“Los aranceles siguen siendo una prioridad para la administración estadounidense”, y la Casa Blanca podría recurrir a mecanismos alternativos como la sección 232 de la Ley de Expansión Comercial para imponer medidas más duraderas y con menos excepciones, especialmente en sectores estratégicos como los productos farmacéuticos, minerales críticos, madera, cobre y semiconductores.
Ver más: El déjà vu del peso mexicano: elección del Poder Judicial revive temores del pasado
Además, UBS subraya que esta complejidad legal debilita la posición negociadora de Washington y añade volatilidad a los mercados: “La decisión judicial hace más complejo imponer nuevos aranceles y podría perjudicar la posición negociadora de EE.UU. en futuras conversaciones comerciales”.
Frente a este panorama, UBS mantiene una visión cautelosa sobre los mercados emergentes en general, aunque reconoce oportunidades específicas para aquellos inversionistas “dispuestos a ir más allá de los titulares y enfocarse en los fundamentos”.
En América Latina, la atención se centra en los factores locales y en la evolución del entorno macroeconómico global, en particular la trayectoria del dólar y la posibilidad de recortes en las tasas de interés en EE.UU. hacia finales de año.