Por qué Trump intentaría debilitar el dólar y qué efectos tendría en la economía

El denominado ‘Acuerdo de Mar-a-Lago’ hace parte de una agenda más amplia que incluiría aranceles, un debilitamiento del dólar y una reducción en las tasas de interés.

Dólar
21 de marzo, 2025 | 01:33 PM

Bloomberg Línea — La posibilidad de que se materialice un plan de la administración de Donald Trump para debilitar el dólar, que eventualmente contribuiría a reducir los costos de la deuda nacional, aumentar la competitividad de las exportaciones del país y mitigar el déficit comercial, ha tomado fuerza entre los analistas de mercados.

El denominado ‘Acuerdo de Mar-a-Lago’, inspirado en pactos como Bretton Woods (1944) y Plaza (1985), fue mencionado por primera vez en noviembre por Stephen Miran, nominado por Trump para dirigir el Consejo de Asesores Económicos.

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Este acuerdo ha sido defendido como una alternativa para corregir el desequilibrio económico causado por la “supervalorización persistente del dólar”, según Stephen Miran.

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“El objetivo de la política de Trump siempre ha sido fortalecer la industria estadounidense. Sin embargo, un dólar fuerte reduce la competitividad de las exportaciones, no solo por su valor en sí, sino porque ata las monedas de los competidores. Esto permite que otros países produzcan a menor costo y ofrezcan sus productos a precios más bajos”, dijo a Bloomberg Línea el analista financiero Gregorio Gandini.

Algunas previsiones con respecto al ‘Acuerdo de Mar-a-Lago’ apuntan a que este implicaría forzar a acreedores extranjeros a canjear sus bonos del Tesoro por deuda de ultralargo plazo para aliviar la carga de la deuda de EE.UU., de acuerdo a Jim Bianco, analista de mercados y fundador de Bianco Research, citado por Bloomberg.

En la práctica, se aplicarían medidas para reformar el comercio internacional mediante los aranceles, algo que ya ha venido materializando Trump en los últimos tiempos.

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No obstante, para la ejecución de esta estrategia también se requeriría de la reducción en las tasas de interés, un pedido que el presidente Donald Trump ha reforzado en los últimos días para compensar los efectos de los aranceles, que ya son vistos como una amenaza para el crecimiento mundial.

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El miércoles pasado, la Reserva Federal (Fed) mantuvo las tasas de interés en su rango actual del 4,25% al 4,5%, al mismo tiempo que bajó la proyección de crecimiento económico para 2025 en EE.UU. desde el 2,1% proyectado en diciembre a al 1,7%.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo en rueda de prensa que “algunos indicadores de expectativas de inflación a corto plazo han aumentado recientemente. Lo observamos tanto en indicadores de mercado como en encuestas. Y los encuestados, tanto consumidores como empresas, mencionan los aranceles como un factor determinante”.

Los efectos de debilitar el dólar

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En medio de las turbulencias de la guerra comercial, el dólar ha perdido un 4,16% de su valor en lo corrido del año hasta el 21 de marzo (9 a.m. ET), de acuerdo con el índice DXY.

Para los analistas, debilitar al dólar también podría afectar a los mismos importadores, ya que el encarecimiento de los bienes extranjeros podría impulsar la inflación, a lo que se suma el impacto de los aranceles.

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Según Gandini, Trump no parece tener muchas herramientas para debilitar el dólar, ya que la Fed es independiente y “sus decisiones probablemente no vayan a incluir recortes de tasa en el futuro cercano”.

Para regiones como Latinoamérica, una debilidad del dólar se traduciría en una apreciación de las monedas producto de la mayor competencia y efectos favorables sobre la renta fija, según Renato Campos Santana, analista de mercados en la firma Squared Financial.

Los retos para los países latinoamericanos dolarizados

Ecuador

No obstante, países como dolarizados como Panamá, Ecuador y El Salvador podrían sufrir presiones vía el comercio exterior.

Estos mercados son vulnerables al no tener política monetaria y estar dolarizados, ya que están más sujetos a cualquier cambio en la arquitectura financiera internacional.

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“Hay ruido en el mercado de potenciales noticias grandes en ese aspecto, por ejemplo, un potencial acuerdo de ‘Acuerdo de Mar-a-Lago’, que algunos indican que podría ser convocado en algún momento para tratar de debilitar más estructuralmente al dólar, afectaría una economía como la ecuatoriana”, comentó el economista en jefe para América Latina de Citi (C), Ernesto Revilla.

La dolarización puede tener diferentes implicaciones en caso de ser total (se sustituye el 100% de la moneda local por la divisa extranjera) o parcial (hay coexistencia de las divisas y en el sistema financiero implica la adopción del dólar para depósitos bancarios, préstamos y otras transacciones).

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En el caso de esta dolarización financiera, esta puede ser inflacionaria en contextos de volatilidad cambiaria o puede elevar la probabilidad de corridas bancarias si el banco central no tuviera las reservas suficientes. “Puede hacer más frágil al sistema financiero frente a las salidas de capitales o movimientos abruptos del tipo de cambio”, según Mario Guerrero Corzo, gerente de Estrategia de Inversiones de la entidad financiera Scotia Wealth Management Perú.

Aranceles de Trump pesan sobre el crecimiento mundial

Globalmente, las perspectivas de la OCDE apuntan a que el crecimiento se desacelerará al 3,1% en 2025 y al 3% en 2026.

Las previsiones indican que la economía de Estados Unidos crecería un 2,2% en 2025 antes de desacelerarse al 1,6% en 2026. En la zona del euro, se proyecta que el crecimiento será del 1,0% en 2025 y del 1,2% en 2026. Además, se proyecta que el crecimiento de China se desacelerará del 4,8% este año al 4,4% en 2026.

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Según la OCDE, “mayores barreras comerciales en varias economías del G20 y una mayor incertidumbre geopolítica y política que pesan sobre la inversión y el gasto de los hogares”.

En una reciente entrevista con Bloomberg Línea, Revilla dijo que la euforia por Donald Trump se está agotando y el mercado “está tomando más en serio” sus promesas, lo que se refleja en un reajuste de los precios de los activos y un posible freno a los planes de inversión en mercados emergentes como Latam.

“Me parece que todavía es prematuro para hablar de una recesión en EE.UU., sigue siendo una economía extraordinariamente resiliente, flexible, dinámica, con un mercado laboral sumamente sólido”, dijo Revilla. En todo caso, señaló que en el actual contexto “no hay duda” que sube la perspectiva de una desaceleración más fuerte de lo esperado.

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