Bloomberg Línea — La economía mexicana mostró mayor fortaleza de lo previsto en los primeros meses del año, aunque las perspectivas para el resto de 2025 siguen deterioradas, advierte Francisco Campos, economista en jefe de Deutsche Bank para América Latina.
En entrevista con Bloomberg Línea, el analista señala que, ante la ausencia de margen fiscal para una postura contracíclica por parte del gobierno de Claudia Sheinbaum, la presión para sostener la actividad económica recae sobre el Banco de México (Banxico), el banco central, que enfrenta el desafío de continuar con los recortes de tasas sin comprometer la estabilidad de precios.
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“Estábamos en el campo de una recesión moderada, pero dado el desempeño de la economía durante los primeros cuatro o cinco meses del año, te das cuenta que ha habido una mayor resiliencia de lo que estábamos esperando”, afirmó.
No obstante, el economista proyecta un crecimiento económico cercano a cero o un escenario de estancamiento. De mantenerse esta tendencia, México completaría al menos dos años y medio operando en “condiciones de holgura”, es decir, con una economía por debajo de su nivel potencial.

“Esto ya empezó desde la segunda mitad del año pasado”, dijo Campos. “Este año se profundiza y el próximo año no se recupera, va a tener al menos dos años y medio de condiciones de holgura en la economía”.
Para el analista de Deutsche Bank, esto tiene implicaciones de política económica, “sobre todo en la parte monetaria, porque en la parte fiscal no hay espacio para implementar políticas fiscales contracíclicas. Entonces, la presión va a estar sobre el banco central", aseguró.
Pese al bajo desempeño de la economía, Banxico ha moderado sus señales sobre futuros recortes de tasas, tras haber reducido en junio su tasa de referencia en 50 puntos básicos hasta el 8%.
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La gobernadora Victoria Rodríguez y los demás miembros de la junta incluso optaron por eliminar la referencia a recortes de “magnitud similar” en el comunicado posterior a la última reunión, en una muestra de mayor cautela.
Aunque Campos espera que Banxico continúe con el ciclo de recortes, el pronóstico sobre la economía “es que la debilidad todavía está por manifestarse de manera más clara”.
Aún no hay escenario de estanflación
A pesar del bajo crecimiento económico, el banco alemán descarta por ahora un escenario de estanflación. El analista dijo que, aunque esperan un bajo crecimiento, la dinámica inflacionaria está todavía por debajo del histórico que suele ofrecer México.

“No es una inflación que se aleja mucho de lo que la economía regularmente da, que es una inflación de entre 4% y 4,5%”, aseguró. En ese sentido, puntualizó que no se puede hablar de una estanflación cuando la dinámica de precios es consistente con los datos históricos que se han observado.
En este fenómeno económico coexisten tres condiciones adversas: estancamiento del crecimiento económico, alta inflación y elevadas cifras de desempleo.
El último dato de inflación en México mostró una leve desaceleración durante junio, al ubicarse en 4,32% anual, una cifra apenas superior a la mediana de las proyecciones de los economistas encuestados por Bloomberg (4,30%) y por debajo del 4,42% registrado en mayo.
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Peso mexicano y riesgos comerciales
Al referirse al comportamiento del peso mexicano, Campos apuntó que, pese a la debilidad del dólar a escala global, la moneda local enfrenta amenazas adicionales por factores políticos y comerciales.
Aunque el economista prevé una eventual renegociación del T-MEC que derive en un resultado razonablemente favorable, anticipa un camino complicado. “Esperamos que vaya a haber una renegociación del tratado comercial, que va a tener un final relativamente feliz, pero de aquí a que lleguemos a ese punto, puede ser tumultuoso”, advirtió.
A juicio de Campos, el panorama se complejiza por el enfoque ideológico de la administración estadounidense, donde convergen temas comerciales y no comerciales en la negociación.

“No solo es la parte del contenido local, sino también entran cosas tipo la relación económica que México tiene con China. También entran cuestiones no comerciales, la de migración, los presuntos vínculos del narco con el gobierno. Todo ese tipo de elementos van a ser parte de la negociación, y obviamente son elementos políticamente contenciosos”, aseguró.
Sin embargo, considera que el vínculo entre los tres países es estructural y difícil de desmontar, por lo que esperan que “el matrimonio en América del Norte se va a mantener, porque está en el interés de los tres países mantener esos vínculos comerciales”.
En cuanto al riesgo de que una eventual renegociación del T-MEC derive en acuerdos bilaterales, en lugar del esquema trilateral actual, Campos se mostró escéptico.
“Es un riesgo latente, pero no creo que sea el escenario más plausible, simplemente porque las condiciones, la evolución de las cadenas de producción, se dieron de manera trilateral”, subrayó.
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El analista concluyó que los vínculos comerciales no son nuevos, se han desarrollado en los últimos 30 años, “entonces, desmantelarlos sería sumamente destructivo”.