Bloomberg Línea — Morgan Stanley (MS) proyecta un giro en la política monetaria brasileña a partir de marzo de 2026, con un ciclo de reducción de tasas que, según sus estimaciones, alcanzará los 350 puntos básicos a lo largo del año.
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En ese contexto, los estrategas del banco recomiendan a los inversionistas prepararse desde ahora para capturar el potencial alcista que podría surgir de esa normalización monetaria, con un foco claro en el sector financiero local.
En su último informe, el equipo de análisis de Morgan Stanley sostiene que “la manera más efectiva de posicionarse antes de un ciclo de flexibilización es a través de acciones de servicios financieros de alta calidad como XP (XP), BTG Pactual (BPAC11) y B3 (B3SA3)”.
Estas compañías, que presentan una alta sensibilidad a los movimientos de la curva de tasas a largo plazo, forman parte del portafolio modelo de la firma para Brasil.

La tesis central parte de un diagnóstico compartido por los economistas del banco, quienes advierten que “el BCB debería mantener las tasas sin cambios hasta fin de año y comenzar un ciclo de recortes en marzo de 2026”.
Esa demora en la flexibilización se justifica, según el informe, por la persistencia de expectativas inflacionarias desancladas y una economía que, pese a señales de moderación, se mantiene relativamente resiliente.
En ese sentido, destacan que “la inflación general está bajando, pero la inflación de servicios sigue siendo elevada debido a un mercado laboral fuerte”.
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Aunque las tasas no se moverán en lo inmediato, el mercado ya ha comenzado a anticipar este escenario.
El grupo de acciones más sensibles a los movimientos de tasas largas ha subido un 67% en dólares en lo que va del año, superando en 35 puntos porcentuales al grupo de menor sensibilidad.
Morgan Stanley explica que esta dinámica refleja la caída de cerca de 240 puntos básicos del contrato DI a enero de 2029. Pese a ese repunte, el equipo considera que todavía hay margen para capturar retornos adicionales, siempre que se elijan los nombres correctos.

¿Cómo invertir en Brasil ante la baja de tasas?
La estrategia del banco no se limita a favorecer títulos altamente expuestos a la curva de tasas. El informe enfatiza la necesidad de evitar aquellas compañías con estructuras financieras vulnerables, en especial las que muestran un crecimiento desproporcionado por debajo de la línea operativa.
“Evitaríamos compañías calificadas como Underweight por nuestros analistas fundamentales y que presentan un crecimiento por debajo de la línea considerablemente mayor que el crecimiento operativo”, afirman los estrategas.
En esa categoría de empresas a evitar aparecen Magazine Luiza (MGLU3), CSN Mineração (CMIN3), Cogna (CI) y Vasta (VSTA). Estas compañías exhiben una diferencia notable entre el crecimiento esperado de EBITDA y el de ganancias por acción para 2026, lo que revela una dependencia elevada del apalancamiento o de factores no operativos para sostener sus resultados proyectados.
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Por el contrario, las favoritas del banco no sólo presentan una alta sensibilidad a la baja de tasas, sino también un crecimiento más balanceado y fundamentos sólidos.
“Seguimos Overweight en Brasil por valoración, posicionamiento y opcionalidad en 2026”, subraya el informe, que identifica al país como “una excepción global para una apuesta global sobre tasas más bajas, aunque con algunos interrogantes”.
La oportunidad podría intensificarse si se materializa una reconfiguración en los flujos de capital. Los analistas de Morgan Stanley estiman que, si la tasa Selic baja de 15,0% a 11,5% hacia finales de 2026, los fondos de acciones domésticas en Brasil podrían recibir hasta US$14.000 millones en nuevos ingresos.

Además, si los fondos globales cierran su posición underweight en mercados emergentes, Brasil podría captar hasta US$40.000 millones adicionales. A esto se suma el hecho de que la tenencia extranjera de acciones brasileñas está en máximos históricos, mientras que la exposición de los fondos locales está en mínimos de varios años.
Otro punto que refuerza la tesis es el posicionamiento extremo de los inversores institucionales locales. “Los fondos de acciones domésticas representan apenas el 4% de la industria total de fondos, por debajo del 8% observado cuando la Selic estaba en 2,00%”, destaca el reporte.
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Esto sugiere que hay un amplio margen para que los inversores brasileños reequilibren sus carteras hacia acciones, acompañando un eventual recorte de tasas.
Atención a la inflación
En la dimensión macroeconómica, Morgan Stanley insiste en que el inicio del ciclo de flexibilización no será inminente. “No vemos espacio para recortes de tasas este año, principalmente por la persistencia de expectativas de inflación desancladas y la resiliencia de la economía”, indica el informe.
A ello se suman los riesgos fiscales, ya que el Congreso debatirá en noviembre y diciembre el presupuesto de 2026 y otras medidas que podrían aumentar el gasto o modificar metas fiscales.

Finalmente, los analistas advierten que el mercado seguirá de cerca datos como el PIB del cuarto trimestre, la cuenta corriente y el empleo formal para calibrar el momento del primer recorte de tasas.









