Bloomberg Línea — Las tasas de interés en Japón están registrando este año una presión mayor que en otras economías de mercados desarrollados, en un contexto donde las preocupaciones fiscales y de deuda en estos países parecerían estar incrementándose por el entorno de tasas ya elevadas.
La reciente presión sobre los rendimientos de largo plazo en Japón hizo que el bono a 30 años superara el 3%, alcanzando así el nivel más alto desde al menos 1999. En el caso del bono a 10 años, la tasa actual es la más elevada desde 2010, y se observa un comportamiento similar en los vencimientos a 2 y 5 años.
Una de las primeras alertas se dio el día 20 de mayo de 2025, cuando la subasta de deuda pública a 20 años del fue la peor desde 1987, lo que ha provocó una fuerte subida de los rendimientos y suscitó inquietud sobre la estabilidad del mercado.
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¿Por qué esto es un riesgo para el resto de los mercados?
“Si Japón empieza a ofrecer rendimientos atractivos en su deuda a largo plazo, los inversores japoneses podrían alejarse de la renta variable estadounidense, europea o emergente", sostiene un informe del holding suizo Mirabaud.
El estudio destaca que esto reduciría la liquidez mundial, en un momento en que los mercados empiezan a dudar de la trayectoria de los tipos de interés estadounidenses. Además, reseña que el yen podría fortalecerse, provocando una sacudida en las divisas de los países exportadores. Además, los fondos de pensiones japoneses, que gestionan billones de dólares, podrían reasignar parte de sus carteras a bonos nacionales.
“Este movimiento podría provocar una revalorización a la baja de los activos de riesgo en todo el mundo”, según Mirabaud.
Esta situación pone en tela de juicio la naturaleza eterna del carry trade del yen: pedir prestado a interés cero en Japón para comprar en otros lugares.
Impulsando la inflación
A diferencia de otras economías desarrolladas, Japón está favoreciendo adrede un incremento en la inflación y se encuentra en un ciclo de subas en su tasa de política monetaria. Esto también explica la divergencia observada en las tasas de corto plazo.
Japón es el país con mayor nivel de deuda en relación al PBI entre las economías desarrolladas, con un ratio del 236%. A pesar de este alto endeudamiento y de un déficit fiscal creciente, la trayectoria de la deuda como porcentaje del PBI no es divergente, a diferencia de lo que ocurre en países como Estados Unidos y Francia.
Según explica un informe del bróker argentino Balanz Capital, el Banco Central de Japón (BoJ) es el principal tenedor de deuda soberana del país. A fines de 2024, poseía el 46% del total de bonos del gobierno. En este contexto, la próxima reunión del BoJ, programada para los días 16 y 17 de junio, será relevante, ya que se espera una evaluación del programa de disminución en las compras de bonos del gobierno, anunciado en julio del año pasado.
La reciente suba en las tasas de largo plazo podría estar reflejando un cambio en el ritmo de compras de deuda por parte del Banco Central. El mayor atractivo de las tasas locales también podría derivar en una preferencia creciente de los inversores japoneses por activos domésticos, lo que tendría impacto sobre los bonos del Tesoro estadounidense.
Tenedores de deuda de Estados Unidos
Balanz resalta en su informe que, a marzo pasado, los inversores japoneses eran los principales tenedores extranjeros de treasuries, con US$1,11 billones, equivalentes al 4,3% del total. Una reducción en esa tenencia podría abrir otro frente de presión para las tasas de largo plazo en Estados Unidos. Sin embargo, por el momento no se observa un riesgo significativo en ese sentido.
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“Si bien no esperamos un cambio masivo en las tenencias de bonos del tesoro americano por parte de inversores japoneses, sí creemos relevante monitorear la situación, particularmente en un entorno de políticas comerciales y fiscales erráticas en Estados Unidos”, menciona Balanz Capital.
Y concluye: “Aunque las dinámicas de deuda no son divergentes en Japón, su nivel de deuda/PBI es muy elevado, lo que hace que un entorno de tasas altas impacte cada vez más en la cuenta de intereses”.