Bloomberg Línea — UBS elevó su proyección para el índice S&P 500 al cierre de 2025, reflejando un panorama en el que, si bien mantiene una visión neutral sobre la renta variable estadounidense, reconoce la resiliencia de las utilidades corporativas.
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La firma también prevé que las acciones globales continúen su tendencia alcista en los próximos 12 meses, a pesar de los riesgos asociados a los aranceles y a la moderación económica en el corto plazo.
En su actualización de perspectivas, la institución suiza destacó que los mercados accionarios se han recuperado tras la volatilidad de marzo y abril, impulsados por el retraso en la implementación de nuevos aranceles y la expectativa de que las grandes compañías puedan absorber sus efectos sin mayores dificultades.
Este entorno, unido a un crecimiento moderado y a la política monetaria aún expansiva en varias economías, genera un escenario de soporte para la renta variable.

La visión sobre renta fija, por su parte, se mantiene neutral en términos generales, con preferencia por bonos de alta calidad y duración larga en Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, mientras que en crédito emergente se observa estabilidad tras la reciente apreciación de los spreads y un entorno favorable gracias a la debilidad del dólar.
Expectativa para el S&P 500
En su informe sobre renta variable estadounidense, UBS aumentó la estimación de utilidades por acción del S&P 500 para 2025 a US$265 y la estimación para 2026 a US$285. “Esto nos lleva a elevar nuestros objetivos de precio para finales de año y junio de 2026 a 6.200 y 6.500, respectivamente”, dijeron los analistas entre los que estaban David Lefkowitz, Nadia Lovell y Matthew Tormey.
La firma explicó que la próxima temporada de resultados del segundo trimestre demostrará nuevamente la solidez de las ganancias corporativas.
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Aunque mantiene una visión Neutral, UBS aclaró que no se trata de una postura negativa. “Creemos que el mercado alcista sigue intacto y que las acciones probablemente subirán más durante el próximo año”, aseguraron.
Sin embargo, advirtió que la economía estadounidense tendrá que ajustarse a niveles de aranceles más altos, lo que podría generar datos económicos más débiles en el corto plazo y cierta volatilidad en las acciones.
El informe también proyectó escenarios alternativos para el S&P 500. En un caso alcista, el índice podría alcanzar los 6.700 puntos en diciembre de 2025 si se revierte la política arancelaria y se produce una mejora rápida de la confianza empresarial y del consumidor, mientras que, en un escenario bajista, con un aterrizaje económico brusco y escalada geopolítica, el índice caería a 4.500.

Sobre la relación entre tasas de interés y acciones, UBS comentó que desde 2022 ambas han mostrado una correlación negativa, indicando que tasas más altas podrían presionar las valorizaciones, pero un eventual enfriamiento inflacionario hacia fin de año sería un catalizador positivo.
Acciones globales: neutral en el corto plazo
Sobre la renta variable global, UBS señaló que, aunque ven potencial de alza en los próximos 12 meses, creen “que la relación riesgo-retorno en el corto plazo es menos atractiva de cara al verano”.
La firma prevé un crecimiento de utilidades de 5% este año y 6% en 2026, impulsado por la resiliencia esperada en los resultados del segundo trimestre y por las disposiciones fiscales incluidas en el “One Big Beautiful Bill” que fortalecerán los flujos de caja de las compañías estadounidenses.
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El informe agregó que, aunque los mercados se mantienen cerca de máximos históricos y el optimismo está parcialmente incorporado en los precios, la expiración de la pausa arancelaria de 90 días y la posible moderación de datos económicos en verano podrían introducir volatilidad.
Sin embargo, UBS considera que el respaldo implícito de la administración Trump limitará caídas abruptas, al tiempo que los recortes de tasas de bancos centrales, políticas procrecimiento en EE.UU. y estímulos en emergentes sostendrán el avance en los próximos doce meses.
En su análisis regional, la firma añadió que Europa podría rezagarse tácticamente ante la falta de catalizadores inmediatos, aunque el aumento en gasto de defensa e infraestructura debería actuar como viento de cola en 2026. Asimismo, mantuvo su preferencia por Asia, destacando a Taiwán e India.

Bonos: preferencia por alta calidad
En renta fija, UBS reiteró su postura Neutral en el agregado, aunque considera atractivos los bonos high grade e investment grade, mientras se mantiene neutral en high yield y deuda emergente.
El reporte indicó que siguen “manteniendo un sesgo táctico hacia la alta calidad y recomendaciones atractivas en bonos high grade e investment grade”.
Respecto a emergentes, el informe señaló que “los spreads han revertido el reciente ensanchamiento en línea con los movimientos de todos los activos de riesgo” y enfatizó que la debilidad del dólar ha sido positiva para emisores con elevadas necesidades de financiamiento en moneda dura.
Asimismo, la expectativa de que la Fed continúe reduciendo tasas durante el año provee un soporte adicional para la región.