Bloomberg Línea — Los mercados cerraron a la baja en medio del desplome de la acción de Tesla (TSLA), tras el choque entre Elon Musk y Donald Trump. Además, los inversionistas sopesaron la llamada entre Washington y Beijing, ocurrida un día antes de conocerse nuevos datos laborales sobre Estados Unidos.
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Tesla se desplomó este miércoles más de 14% y borró más de US$150.000 millones en valor de mercado, tras intensificarse las tensiones entre Musk y Trump, lo que generó inquietud entre los inversionistas sobre el futuro regulatorio de la compañía.
El quiebre con el magnate, exaliado clave en la campaña de Trump, llegó tras sus críticas contra el “Big Beautiful Bill”, el ambicioso plan fiscal que incrementará en más de US$2,4 billones el déficit de EE.UU. en la próxima década.
El S&P 500 cerró con una pérdida de 0,5%, mientras que el Nasdaq Composite retrocedió 0,8%. El Dow Jones Industrial cedió 0,25%.
“La forma más fácil de ahorrar dinero en nuestro Presupuesto, miles y miles de millones de dólares, es rescindir los subsidios y contratos gubernamentales de Elon”, escribió Trump en su plataforma Truth Social.
Diálogos entre Estados Unidos y China
La ruptura llegó el mismo día en el que se confirmó el primer contacto entre Trump y su homólogo Xi Jinping. La llamada fue interpretada por los operadores como un posible intento de desescalar el conflicto comercial, que ha lastrado la confianza empresarial en las últimas semanas.
Trump dijo haber sostenido una “muy buena conversación telefónica”. Según indicó, el diálogo sirvió para aclarar tensiones en torno a las exportaciones de tierras raras, un tema clave para la industria tecnológica y de defensa.

El presidente explicó que la conversación se centró “casi exclusivamente en comercio”, aunque evitó confirmar si China había accedido a agilizar las licencias de exportación de imanes estratégicos.
De acuerdo con la Casa Blanca, se prevén nuevas conversaciones técnicas en las próximas semanas, en las que participarán figuras de alto perfil como el secretario del Tesoro, Scott Bessent; el secretario de Comercio, Howard Lutnick; y el representante comercial, Jamieson Greer, informó Bloomberg.
El mercado laboral, en la mira
A pesar de la llamada entre Trump y Xi, el entorno macroeconómico sigue mostrando señales de desaceleración. Este jueves se conoció que las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo en Estados Unidos subieron a 247.000 en la semana que terminó el 31 de mayo, su nivel más alto desde octubre.
La cifra superó ampliamente las previsiones del mercado y refuerza la percepción de que el mercado laboral está perdiendo dinamismo. El promedio móvil de cuatro semanas también se elevó, alcanzando su punto más alto del año.
Con la publicación del informe oficial de empleo prevista para este viernes, los inversionistas adoptan una postura de cautela. El consenso anticipa una desaceleración en la creación de nóminas no agrícolas respecto a abril y una tasa de desempleo estable en 4,2%.
Nuevos datos económicos
En paralelo, el Banco Central Europeo redujo su tasa de depósito en 25 puntos básicos hasta el 2%, el octavo recorte en un año. La decisión, ampliamente anticipada por el mercado, responde a una inflación que volvió a caer por debajo del 2% y a la necesidad de sostener el crecimiento en medio del impacto de los aranceles estadounidenses.
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La presidenta del BCE, Christine Lagarde, evitó comprometer una trayectoria futura de tasas, pero advirtió que los riesgos para la economía siguen orientados a la baja.

En cuanto al comercio exterior estadounidense, el déficit comercial se redujo en abril un 55,5%, la mayor caída mensual de la serie histórica.
Las importaciones se desplomaron un 16,3%, mientras que las exportaciones aumentaron un 3%, lo que sugiere un posible efecto positivo en el PIB del segundo trimestre.
¿Cómo va el dólar hoy?
El dólar global mantuvo una trayectoria bajista ante la serie de datos débiles en el mercado laboral de Estados Unidos, que refuerzan las expectativas de un eventual cambio de rumbo en la política monetaria de la Reserva Federal.
A esto se suma la presión política creciente, con llamados del presidente Trump a recortar las tasas, lo que añade incertidumbre sobre los próximos pasos de la Fed.
En este entorno, los inversionistas reacomodan sus carteras en divisas, favoreciendo activos refugio como el yen y el franco suizo, mientras el índice DXY se mantiene en niveles bajos.

El dólar ha perdido terreno frente a varias divisas latinoamericanas, aunque con menor intensidad que frente a las del G10. La recuperación de materias primas como el cobre y el cambio en las expectativas sobre la Fed han respaldado una apreciación moderada en la región.
En la jornada, el real brasileño (USDBRL), el peso chileno (USDCLP) y el mexicano (USDMXN) lideraron las ganancias en la región, mientras que el peso colombiano (USDCOP) también avanzó. El sol peruano (USDPEN) y el peso argentino cayeron (USDARS).
No obstante, la apreciación se mantiene limitada por resistencias técnicas y por la cautela de los mercados ante la volatilidad externa.
Esta historia se actualizó al cierre de la jornada.