Bloomberg Línea — El comportamiento reciente del dólar frente a las principales monedas latinoamericanas ha estado marcado por el diferencial de tasas de interés y un entorno de flujos más estables tras el desempeño de la primera mitad del año.
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Según Deutsche Bank, los factores locales, incluidos los cambios políticos previstos en varios países de la región, también comenzarán a tener mayor peso sobre el desempeño cambiario en los próximos trimestres.
“Las operaciones de carry continúan liderando el desempeño con señales renovadas de rotación hacia mercados emergentes”, afirmó el banco en su análisis más reciente sobre monedas de América Latina.
En ese contexto, el ciclo electoral que comienza en los países andinos, y que tendrá repercusiones fiscales y comerciales relevantes, es uno de los ejes sobre los que gira el informe de perspectivas cambiarias para 2025 y 2026.

Deutsche Bank estima que las divisas de la región seguirán reflejando dinámicas divergentes, con valorizaciones diferenciadas dependiendo del tipo de exposición externa, la postura monetaria y la percepción de riesgo político. “Las monedas latinoamericanas han superado al dólar en términos generales, aunque este factor ha perdido importancia en los últimos meses”, advirtió el informe.
Los países andinos enfrentan volatilidad
Para el caso de Chile, la entidad señaló que se volvieron optimistas desde septiembre “debido a un Banco Central relativamente más restrictivo, mayores probabilidades de un cambio de régimen político en las elecciones de noviembre, flujos favorables y términos de intercambio que respaldan la moneda”.
La proyección de Deutsche Bank para el tipo de cambio es de CLP$910 por dólar hacia finales de 2025 y de CLP$900 para 2026.
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En Colombia, el banco adoptó un enfoque más reservado. “Mantenemos una postura cautelosa sobre el peso colombiano y esperamos una depreciación gradual hacia el rango de COP$4.000 a COP$4.100 para fin de año”, dice el informe.
Si bien destacó el atractivo del carry y el impacto positivo de las operaciones de manejo de deuda del Ministerio de Hacienda, advirtió sobre las amenazas latentes. “Los crecientes riesgos políticos socavan su atractivo”, apuntó el informe.
Respecto a Perú, Deutsche Bank señaló que ve “un potencial limitado al alza para el sol”. Los analistas explican que “la mejora de la cuenta corriente, aunque significativa, se ha estancado en los últimos trimestres, mientras que los riesgos de más recortes por parte del BCRP deberían limitar una mayor apreciación”.

La previsión para el tipo de cambio es de S/3,40 por dólar en 2025 y de S/3,50 para 2026.
El reporte resalta que la combinación de flujos compensados entre bancos centrales y ministerios de finanzas, el diferencial de tasas y la evolución del precio del cobre seguirán siendo determinantes para el peso chileno y el sol peruano, mientras que en el caso colombiano el ruido político y la tensión con Estados Unidos podrían generar presión sobre la divisa. “Los riesgos son bidireccionales en el corto plazo”, aseguró el banco.
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México se beneficia del vínculo con EE.UU.
La moneda mexicana ha mostrado una mayor sensibilidad a los movimientos del dólar en comparación con otras divisas de la región.
Según Deutsche Bank, esto se debe a que “además de un alto carry, la resiliencia de la balanza comercial ha sido un factor positivo, mejorando la cuenta corriente a pesar de un bajo desempeño de las remesas”.
El informe señala que las recientes medidas comerciales adoptadas por Estados Unidos han tenido efectos dispares para México. “La introducción de aranceles por parte de Estados Unidos ha reconfigurado el comercio global, y México ha sido un beneficiario”, indicó el banco.

En este sentido, destacó que el país ha ganado participación en dos categorías clave de exportación hacia el norte: maquinaria y transporte, especialmente automóviles.
Deutsche Bank proyecta un tipo de cambio de MXN$18,25 por dólar al cierre de 2025 y una ligera apreciación hacia MXN$18,0 en 2026.
Pese a los riesgos vinculados a la caída de las remesas y la desaceleración de la economía mexicana, el banco mantiene su visión constructiva. “Seguimos viendo potencial de apreciación para el peso mexicano debido al carry”, aseguró. También se observa un renovado interés en las posiciones largas en MXNJPY desde la Bolsa Financiera de Tokio.
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No obstante, el entorno político sigue siendo un factor a monitorear. El reporte menciona que “la narrativa del nearshoring probablemente se ha visto afectada por la erosión institucional de México y los cambios en la política comercial de Estados Unidos”.
Brasil estabiliza sus perspectivas
La visión de Deutsche Bank sobre Brasil está anclada principalmente en el atractivo de su diferencial de tasas. “El principal motor de nuestra visión constructiva sobre el real brasileño ha sido y sigue siendo el carry”, sostuvo el informe.
A esto se suma un entorno político internacional más estable tras la reunión entre el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y Donald Trump en Asia. “La incertidumbre respecto a las tensiones con Estados Unidos se ha reducido tras el encuentro Lula-Trump en Asia”, detalló el banco.

El informe también da cuenta de un cambio en los flujos financieros. “Las salidas implacables del primer semestre (las peores registradas) se han revertido en la segunda mitad del año”, explicó. En este contexto, el banco estima que el dólar se ubicará en BRL$5,25 reales hacia finales de 2025 y en BRL$5,4 durante 2026.
Sin embargo, el panorama fiscal continúa representando un riesgo. Deutsche Bank advirtió que “el principal riesgo interno para nuestra visión proviene del frente fiscal”.
El informe concluye que, a pesar del deterioro fiscal y los déficits persistentes, la expectativa de estabilidad cambiaria se sostiene gracias al carry y a las señales de mejora en las relaciones comerciales bilaterales. “Esperamos que el real mantenga su rango frente a una canasta de euro y dólar”, puntualizó el banco.









